Página:Sachka Yegulev.djvu/52

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
48
 

que llamaban general Pogodin», cuyo pecho estaba cubierto de numerosas condecoraciones. Sus amigos y sus inferiores estaban también condecorados; todos tenían uniformes bordades de oro, todos eran magníficos, majestuosos.

Sacha recordaba el andar, de su padre: se oían sus pasos pesados en toda la casa; retumbaba su voz fuerte, un poco ronca por el vodka (1) y muy profunda; diríase que en vez de palabras lanzaba pedruscos por la boca.

Sí; así era su padre.

El rostro del ordenanza del general Pogodin mostraba siempre las huellas de los golpes recibidos.

Lloraba con frecuencia, enjugándose las lágrimas con su manga sucia. Hasta le parecía a Sacha que él mismo había pegado una vez, con su minúsculo puño, cuando era muy pequeñito a aquel ordenanza, Timoschka. Todo el mundo tenía miedo al general. Hasta el caballo se asustaba cuando iba a montarle, como temiendo que le aplastara con su pesada mole.

¡Qué fuerza hubo de tener su madre para luchar tanto tiempo contra él y acabar por vencerle! Sacha recordaba lo nerviosa que se ponía al oír, de lejos, los pasos de su marido. Los niños tenían miedo también.

Le había dicho a Sacha que amaba a su marido, pero que no le perdonaba. ¿Era posible? ¿Y cómo calificar, en vista de aquellas palabras, el senti(1) Bebida alcohólica.