ANEXOS
Núm. 135
Excmo. Señor:
Para dar principio al arreglo del tesoro público en todos sus ramos, es indispensable elejir un Ministro de Hacienda, adornado de los conocimientos necesarios i demas cualidades convenientes, como que este funcionario debe ser el primer resorte que dé movimiento a las mejoras, que indispensablemente necesitamos promover. El voto público i la larga esperiencia que tengo acerca del servicio del actual Ministerio de Hacienda, están por dicha eleccion, no por mal manejo sino por falta de espediente i conocimientos.
Sírvase V.E. darme su dictámen del modo como debo proceder en la materia. —Dios guarde a V.E. muchos años. —Palacio Directorial de Santiago, Abril 20 de 1820. —Bernardo O'Higgins. —Excmo. Senado.
Núm. 136
Excmo. Señor:
Por varios vecinos de la capital, se ha pasado al Senado el anónimo que se remite a V.E., i se dirije a manifestar el grave perjuicio que se sigue a la ▼salud pública, por la falta de aguas corrientes en la poblacion. Cuando se apela al cumplimiento de los bandos i órdenes publicadas en beneficio del vecindario, evitándose los desagradables i pestíferos vapores que causa la corrupcion; abajándose las funestas consecuencias que puede ocasionar un incendio, es preciso escuchar el clamor de los que por un amor a su país i por el honor del Gobierno, hacen observaciones útiles i provechosas. Al Ilustre Cabildo le está recomendado el celo i vijilancia del interesantísimo ramo de policía; i siendo una parte de las mas principales, la que se propone remediar en el anónimo, convendrá que V.E. se sirva remitirlo al Ayuntamiento para que, haciéndose cargo de los reparos i de las reflexiones que se puntualizan, disponga el mas pronto remedio a unos males de terrible trascendencia; advirtiéndole que para consultar la mejor, la mas metódica i justa distribucion de las aguas, debe quedar a su arbitrio, precediendo el informe del rejidor juez de aguas, la mutación i variación de los tenientes celadores, según las razones de conveniencia i utilidad que se presenten para amoverlos. —Dios guarde a V.E. —Santiago, Abril 20 de 1820. —Al Excmo. Señor Supremo Director.