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206 CONGRESO NACIONAL

dia embarazado en ella, i Talca, sin disputa alguna, habria sido la capital de la provincia. Sí, Señor Excmo.; no há muchos años que Talca era la capital de Curicó; sus jentes estaban acostumbradas a recurrir a aquel punto para todo, i las relaciones de comercio de que es Talca el punto céntrico, formaban el concurso de todos esos pueblos inmediatos, por la mayor parte agricultores o pastores; pero se le dió mas importancia de la que debia a que Curicó era el punto céntrico del territorio demarcado, se prescindió enteramente de las antiguas relaciones, importancia i costumbres de los pueblos; por consecuencia, debia esperarse el desagradable resultado que hoi se siente.

Sin embargo, V. E. ha visto, por sus respetuosas comunicaciones, que aquel buen pueblo permanece en una tranquilidad inalterable, siempre obsecuente a las autoridades lejítimas, sin que hayan sido capaz de perturbarla ni la degradación política a que le reduce la lei de demarcación, ni la ignominia de mudarle hasta el nombre de su tierra. Ruego a V. E. observe que a la quinta provincia con ninguna propiedad se le llama en el proyecto la del Maule i a la cuarta, la de Colchagua.

Los estados jenerales franceses erijidos en asamblea nacional en 1789, i de donde ciertamente se ha tomado la idea de nuestro proyecto, dividió la Francia en noventa i ocho departamentos, que fueron subdivididos en cantones. Los nombres que por lo jeneral les dieron a éstos, fueron siempre tomados de los grandes rios, que naturalmente les correspondían. Nada pues, mas natural que, en nuestro caso, haber seguido este modelo, llamando a la cuarta provincia la del Maule, i no a la quinta, a quien jamas pertenece.

El gran rio Maule, el benéfico Maule, nunca puede pertenecer a Cauquénes, porque yace sobre Talca, porque sus copiosas aguas fertilizan sus campos, que jamas podrán subir hasta Cauquénes, de quien dista treinta leguas; en suma, porque él es el tesoro que el Autor del Universo ha preparado a los talquinos, para que, aplicando sus talentos, su sabiduría i actividad, saquen las ventajas de su comodidad i regalo. Este conocimiento, unido al miserable cambio que se ha hecho del triste estero de Colchagua, forma un contraste tal, que le harian siempre resistir la nueva nomenclatura, aun cuando se suponga que la cuestión es de puro nombre, i para ello basta el respeto que se debe a la censura pública i mas que todo, a lo que enseña la esperiencia del interes que jeneralmente toman los pueblos en cuestiones de esta naturaleza.

Es, pues, sin disputa, justo i racional el resentimiento del pueblo de Talca por la demarcación que se ha hecho de su territorio, i por lo mismo lo será la resistencia que ponga a su plantación.

Pudo i debió representar, como lo ha hecho, desde su principio i lo hará hasta la conclusión de esta cuestión, so pena de ser borrado de la esfera de los pueblos que conocen sus derechos; i el gobernador de Curicó se ha equivocado mui mucho si cree que hoi se puede exijir el obedecimiento de los pueblos, como en la época de Cárlos V, o si concibe que el asunto de la demarcación es ya una demostración matemática o una verdad de las que el filósofo llama per se notas se equivoca si cree que llega siquiera a enviar las ideas de utilidad i ventajas, como las que ofrece un canal como el de Languedoc en la Francia o la desecación en las lagunas Pontinas en Roma. Mis poderdantes se guardarán mui bien de recomendar el proyecto de demarcación que ha subdividido a la provincia que le pertenecía, porque saben que aun es problemática su conveniencia, i temen con sobrada razón ser ellos los autores de las desgracias de sus comprovinciales. Bien habría deseado que este negocio se llevase con mas calma i por el sendero único que admite la naturaleza de él; pero siempre justos en su marcha, no han hablado de la demarcación en jeneral, i solo se han contraído a la parte que les ha tocado, cuyos malos efectos están desde luego esperimentando.

Colocado, pues, el pueblo de Talca en esta difícil posicion, no le quedó otro arbitrio que seguir el torrente de las pasiones del tiempo i decir a los pueblos de su nueva asociación: "Yo desde luego estaré con vosotros a formar una provincia; pero como en esta compañía yo llevo mas principal, exijo precisamente que mi ciudad sea la cabeza de ella, en la intelijencia que si a vosotros no os agrada la propuesta, haced vuestra felicidad como os convenga, que yo me basto a mí misma para constituirme en provincia separada." Este es en suma, Excmo. Señor, el significado de las dos proposiciones que sentó el pueblo de Talca desde que salió a luz el proyecto de demarcación.

Nada hai en este lenguaje que no sea de conformidad con los principios que han jurado sostener los pueblos libres. Talca pudo hablar así, supuesto que el proyecto de demarcación rompió los antiguos vínculos i compromisos que le unian a Santiago, i por consiguiente, retrovertiendo sus derechos inamisibles, asimismo pudo igualmente adicionar, correjir o alterar el nuevo pacto que se le presentaba, en los términos que lo ha hecho, sin que de ello pueda resultar alguna queja racional de ningún pueblo de la República. O de no pregúntese: ¿qué mal pudo acarrear a los pueblos de Chile, el que Talca, ceñida a sus antiguos límites, sea una provincia separada o forme solo la cuarta demarcación en unión de San Fernando i Curicó, como se pretende? Ciertamente ninguno, i si alguno resultase, Talca será quien lo sienta, mas entonces tendrá a lo ménos el placer de ser ella misma el oríjen de sus males. ¿Qué le importa a Curicó i San Fernando en que Talca, en el caso que se desea, obre por sus propias manos su felicidad o su desgracia? Sean ellos felices cuanto quieran i puedan si no les conduce