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Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XII (1826).djvu/104

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CONGRESO NACIONAL

se puede tomar el partido de hacer dos Constituciones; una federal i otra unitaria, i que los pueblos adopten la que quieran (risas). Es preciso no preocuparnos; la materia es mui peregrina; bastante conocidos son los inconvenientes que presenta uno i otro sistema, i todo hombre perspicaz puede conocer las razones de conveniencia o desconvenencia que hai por una i otra parte. No puedo ménos de anunciar que las provincias son libres en adoptar lo que mejor les convenga, i sería una tiranía el privarlas de federarse o unirse con la que quieran. Si la provincia mas remota de la República quiere unirse con la del centro, no puede privársele, porque debe reinar una entera libertad adoptando el sistema federal. Bajo de este principio, si la Constitución se ha de sujetar a la sanción de los pueblos, es inútil formar solo una federal; póngaseles también la del año 23 u otra que está formada bajo la base de unidad; i los pueblos elejirán la que mas les convenga; invítese a los escritores, a los periodistas i a todos los hombres capaces de pensar, para que ventilen en público esta cuestión tan árdua i tan importante. Se quiere decir que el asunto es mui trivial, siendo la cosa que merece mas meditación. Los ejemplos que hemos recibido de nuestros vecinos, nos deben hacer temer no mui buenos efectos. La anarquía de Chile que se anuncia, no es unión, sino desunión. Que un pueblo grande se disuelva i se una despues en pequeñas porciones, no lo entiendo. En una palabra, los hombres de talento desenvolverán estas materias.

El señor Infante. —Yo creo que es necesario o carecer de sentido común o no tener absolutamente virtudes republicanas para oponerse al federalismo. He oido hacer unas objeciones contra él; o no objeciones, sino aducir proposiciones tan jenerales que nada significan. Se ha espuesto que las dos grandes naciones, la Rusia i la Inglaterra, eran las mejor gobernadas, hallándose la primera bajo un Gobierno absoluto, i la segunda bajo una monarquía moderada constitucional. En la Rusia no veo sino un déspota, oprimiendo aquellos pueblos con el yugo mas pesado; un déspota que, cuando quiere hacer la guerra a las naciones limítrofes, no tiene mas que formar un ejército de un millón de combatientes, para fomentar su ambición a costa de los intereses públicos i de la sangre de sus vasallos. ¿I esto es existir un Estado en una situación brillante? La guerra, lejos de ser ventajosa a los pueblos, es perjudicial aun al mismo pueblo vencedor. No es esto lo que se quiere; queremos un Estado en que el labrador esté pacífico i seguro, que no sea interrumpida en sus labores la agricultura; que la probidad del ciudadano i la seguridad individual sean inviolables por las leyes. La Inglaterra, si se lee su historia, veremos que solo de un siglo a esta parte, ha dejado de ser oprimida i sujeta a los embates del despotismo, por haber triunfado los principios liberales i subordinado la arbitrariedad de sus Reyes. ¿Por qué no citamos otros ejemplos mas dignos de imitarse, como el de Norte América, Méjico i otras Repúblicas que prosperan bajo la influencia del sistema federal? Es mui disputado, ha dicho el señor preopinante, i mui difícil de determinar cuál sea la mejor forma de Gobierno, i que en Chile hombres liberales, amantes de la paz, creen qi.e el sistema unitario es el mas adaptable a los intereses i al estado actual de la República. Esta acucion me hace recordar que, en el Congreso del 24, fué discutido este punto, i una parte de la Sala estuvo por el unitario. En ese entonces oí decir a un diputado que, por los aloramientos que siempre se ofrecían en la Sala, era enemigo de Congresos. Yo le repuse que estos Cuerpos eran útiles para dictar instituciones benéficas i que, ventilándose en sus debates las materias políticas con publicidad, se ilustraban los pueblos; me contestó: "¡I qué! ¿Cree usted que es conveniente se ilustren los pueblos?" Hé aquí lo que muchos quieren i lo que estiman mas ndaptable. Ha dicho mui bien un señor diputado que hemos tenido dieziseis años de revolucion i nada hemos avanzado. Norte América estuvo constituida en federación desde el momento en que rompió las cadenas de su esclavitud. Un Congreso de cincuenta i tantos individuos mandaba a esta República en medio de los horrores de la guerra; i quizá la América del Sur con cuatriplicada poblacion de la que entonces tenían los Estados Unidos, no ha podido todavía en dieziseis años de guerra organizarse por el sistema unitario, el que ha rejido. De cualquier modo que se considere la federación respecto de nosotros, ella no puede producir sino bienes. Miremos la administración pública en todos sus ramos i confesaremos que ellos serán mejorados. Si es en lo lejislativo ¿no será conveniente a las provincias un Cuerpo Lejislador encargado de promover sus adelantamientos i de darle aquellas leyes provinciales que sean convenientes para el logro de estos objetos? Por todos aspectos, señor, encontramos que la federación es el único sistema adaptable a nuestros pueblos. Yo creo que el dia que Chile la sancione es el dia desde el que la República debe datar el de su libertad, aun mas bien que desde el 18 de Setiembre de 810, porque éste será el fruto que ha obtenido despues de una lucha de dieziseis años, principiada en aquella época. Sus representantes serán considerados como los mayores benefactores de la República. No sé por qué el señor diputado Cruz nos dice que tiene poderes para oponerse, cuando ha espuesto en otra sesión que ellos le ordenan, opine por el sistema popular representativo. No sé qué oposicion pueda haber entre ambas formas; yo creo que toda la Sa'a estará conforme en que ninguna. Cuando mas será una adición, si resolvemos que sea federal.

El señor Cruz. —Le interrumpió diciendo: es