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292 CONGRESO NACIONAL

Barclay, Herring, Richardson i Compañía. Nos es imposible, en consecuencia, cumplir con la remesa que se nos ordena, a ménos que el Gobierno, cumpliendo también por su parte, no nos allane los espresados inconvenientes, nos indemnice de los perjuicios recibidos i nos restablezca, cumpliendo con la contrata misma, al estado que necesitamos para llevar adelante el establecimiento.

Es cuanto tenemos que esponer a US. en contestación a su apreciable nota de hoi, i reiterando nuestra oportuna protesta de 20 de Abril, reiteramos también nuestras consideraciones de respeto, con que nos suscribimos sus atentos servidores. —Santiago, Julio 26 de 1826. —Portales, Cea i Cª.. —Al señor Ministro de Estado en el departamento de Hacienda.

Es copia. —Rio.


Núm. 345

El Presidente de la República siente el mayor desagrado al avisar a los Representantes Nacionales que han sido infructuosos todos los pasos que se han dado para levantar un empréstito de doscientos mil pesos, para el cual el Congreso Jeneral se dignó autorizar al Ejecutivo. Es imposible al Gobierno allanar los fuertes obstáculos que le oponen para realizarlo, la decadencia del comercio esterior, la nulidad del interior, la falta de numerario, la desconfianza de la administración, que parece haber echado raíces profundas, i sobre todo ese letargo en que ha dejenerado el patriotismo, pues que nadie quiere hacer esfuerzos para auxiliar al Gobierno en conflictos que amenazan la tranquilidad pública.

En circunstancias peores, sin duda, un poco de ménos apegamiento a intereses individuales, bastaría para remediarlas en parte; pero el Ejecutivo no tiene medios para despertar el espíritu público, i entre la abrumadora gritería de empleados que cobran sus sueldos, de militares que piden vestidos i alimentos, de acreedores que de grado o por fuerza han socorrido otras veces las urjencias del Erario, de viudas pensionistas, de personas asalariadas, etc., etc., recurre a la Representación Nacional, manifestándole de nuevo la situación embarazosa en que se hilla para llenar el alto deber de que es responsable.

¡Representantes! Este estado lamentable obliga al Gobierno a desatender muchos negocios de la administración, porque todo el tiempo se embebe en responder a cobradores, consolándoles o engañándoles; i sin embargo de agotar todos los recursos de la persuacion, nadie quiere convencerse de que la insolucion procede de la falta de fondos!

Todo el mundo atribuye este defecto a la mala versación, por no querer fijarse en las causas que anticipadamente han conducido hasta este punto las rentas públicas. A cada momento se presenta una cobranza diferente, i los dias corren invertidos entre las quejas atormentadoras de los que cobran i las respuestas afanosas con que el Gobierno intenta libertarse de ellas, sin hacer ni poder hacer cosa alguna con que apagar algún tanto el ruido estrepitoso de los tales cobradores.

Podria mejorarse esta situación intolerable con la cantidad de doscientos mil pesos; pero los me lios de conseguirla con la urjencia que se necesita, si acaso hai alguno, solo pueden estar al alcance de la sabiduría i respeto del Cuerpo Lejislativo, cuyas resoluciones son los únicos resortes que pueden inspirar confianza a los prestamistas, si se encuentran, u obligar a los hombres a hacer sacrificios del momento, que libertarían al país de la ruina espantosa que le amenaza.

La hipoteca de bienes nacionales que se ofrece (única garantía que se presenta para conseguir esa suma en empréstito, aun prometiendo un excesivo interes) es rechazada por el espíritu dominador de la conciencia relijiosa, que retrae a los únicos prestamistas que podrían entrar en esta negociación, porque los temores de incurrir en los anatemas i escomuniones de la Iglesia o de los papas, le son mas poderosas que los que debe infundirles la completa desolación de la Patria a que pertenecen; estos temores se arraigan mas al ver que se proyecta la devolución de tales bienes a los conventos; i en ese caso, ¿cuál será la seguridad que puede ofrecer el Ejecutivo para levantar un empréstito?

Sin embargo, conociendo que quizá no faltarán compradores de los ganados que se encuentran en las haciendas de regulares, cuyo valor seria suficiente para llenar las necesidades actuales, ha mandado fijar carteles solicitando empréstitos a cuenta de su producto; pero, a mas de saber que este paso es inútil, despues de todos los que se han dado para conseguir algo, divisa que la estraccion de estas especies haria bajar sobre manera el precio de los terrenos; de modo que despues el Gobierno no podria satisfacer los empeños a que está comprometido por haber ocupado esos bienes, i el remedio que ahora se adoptara, llegaría a producir un mal mayor que el que se intenta aliviar al presente.

Quitados los ganados a las haciendas, que son los que principalmente constituyen su valor, bajarian, en primer lugar, los arrendamientos, i en segundo, cuando llegaren a venderse en subasta pública los terrenos despoblados, que por sí solos nada producen, tendrían mui pocos atractivos, porque el comprador, consultando que tiene que invertir dos sumas, una en comprarlos i otra en poblarlos, ofrecerá por ellos lo que a él le haga cuenta i ninguna al Estado, quien quedará en tal caso con el enorme cargo de mantener a los regulares sin tener de donde sacar la cuota necesaria.

El Ejecutivo prevee que la realización de esta