Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XI (1824-1825).djvu/75

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
75
SESION DE 16 DE MARZO DE 1825

resuelva. —Ovalle. —Elizalde. -Pérez. —Palazuelos.


Los señores de la Comision me ordenaron de palabra que citase a todo el número de éstos, i a presencia de dichos señores reconociesen los ficios circulares, el uno corriente a fojas 8 i los otros dos sueltos que están en su poder, i certificasen sobre si conocían sus letras i si eran iguales las de ámbos oficios, i que yo también hiciese lo mismo.

Para los fines convenientes lo pongo por dilijencia en quince de dicho mes i año. Doi fe. -Solis.

(En el proceso orijinal sigue aquí el testo de la circular apócrifa remitida a los Cabildos del Parral i Chillan, testo del todo igual al de la remitida al Cabildo de Curicó. A continuacion dice el proceso así):

Los escribanos públicos del número de esta Corte, cumpliendo con lo mandado, según la fe que antecede, hemos reconocido los oficios circulares apócrifos que en ella se citan, i hallamos que la letra de uno de los sueltos es igual con el e la de fojas 8 i el otro suelto es diverso; pero ni una ni otra conocemos. Para que conste, lo certificamos así en esta ciudad de Santiago, capital de la República de Chile, en dicho dia, mes i año.—Jerónimo Arao. —Ignacio Torres. —Juán Crisostomo de los Alamos. —Agustín Díaz. — José Joaquin Vargas. —Ramón Arismendi. —Fernando de Olivares. — Francisco Javier Silva. —Manuel Solis.


Núm. 120

Señor:

El alcalde i rejidores del Ilustre Cabildo de Quillota que abajo suicriben, esponen a US. que hace cerca de un mes que hemos elejido nuevos funcionarios para este presente año. El acta de estas elecciones con otros documentos concernientes al caso, fueron remitidos al Poder Ejecutivo para su aprobación; este paso ha sido perturbado por tres miembros de este Cabildo, por no haber podido colocar en los nuevos destinos unos hombres fraudulentos i que, por sus vicios i mala conipoitacion, merecen el desprecio de los ciudadanos honrados. No es nuestra intención molestar a V. E. con detalles de los hechos de estos hombres (Benavides i Mena), ñor ser mui conocidos en esa capital El señor Ministro del Interior ha comunicado a este Gobierno que el acta, con los demás documentos, ha sido remitida al Soberano Congreso para su deliberacion.

Señor, nosotros no tenemos mas norte en nuestro reclamo que propender al bien común. Don Enrique Fulner ha sido lejítimamenle elejido alcalde de primera elección; su patriotismo i adheion a su pueblo i virtudes morales, son acrisolados; él ha gobernado en ésta con el mejor acierto i ha sido dos veces elejido miembro de esta Municipalidad. Sus servicios son notorios i no podemos disimular el desaire que nos preten- den hacer dos o tres facciosos i perturbadores del buen órden. Así es, señor, las elecciones han sido hechas con el mejor órden i conformidad de todo el Cabildo, según se manifiesta en la espresada acta, donde se sancionó la elección de aquel dia, con la solemnidad de sus firmas despues de pasados tres dias. Mal aconsejados estos tres cabildantes, dirijieron al Poder Ejecutivo un informe siniestro, protestando la nulidad de lo que ántes habian cedido por bueno. Nosotros ignoramos la acusacion que hacen contra lo obrado, por lo que esperamos de la benignidad de V. E . que, ántes de deliberar en oposicion a lo hecho, se sirva el Soberano Congreso oir nuestras esposiciones.

Seis años hace, señor, que este Mena i Benavides tienen este pueblo en continua conmocion, i hemos llorado en tanto tiempo lágrimas amargas al mirar las enemistades de estos vecinos, causadas por dos o tres individuos, cuando los sentimientos característicos de estos habitantes no aspiran mas que a la paz i quietud, i el único medio de conseguirlo es mirar a los perturbadores con desprecio i esponerlos a la indignación del pueblo que los conoce; en fin, señor, para no ocupar mas tiempo con detalles odiosos sobre la conducta de estos individuos, nuestros representantes en esa Honorable Asamblea pueden informar a V. E . el por menor sobre la materia, i según la esposicion de dichos señores, determine V. E . lo que juzgue conveniente.

Entretanto, ofrecemos a V. E. con el mayor respeto, la mas alta consideración i obediencia. —Quillota, Marzo 12 de 1825. —J. Vicente de Orrego. —José Ignacio Orrego. —José Ignacio Olmedo. -Pedro Vázquez. —Al Soberano Congreso Nacional.


Núm. 121

El Congreso, penetrado del justo sentimiento que le ha causado la muerte de su benemérito diputado don Camilo Henríquez, ha acordado que, por una memoria tan debida a sus virtudes civiles i a la Representación Nacional que dignamente ocupó en los tiempos de su robustez, se le hagan los mismos honores fúnebres que al finado señor Larrain, en las exequias que deben verificarse mañana 22.

El secretario de la Sala tiene la honra de ponerlo en noticia del señor Ministro del Interior para los efectos de esta disposición, reiterándole con este motivo, su distinguido aprecio. —Secretaría del Congreso, Marzo 19 de 1825. —Al señor Ministro del Interior.