Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XVII (1828-1829).djvu/357

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
SESION DE 7 DE SETIEMBRE DE 1829 351

al Gobernador que en el momento de ilegar con la caja de mi cargo, reuna la Junta Escrutadora i se proceda al escrutinio de modo que en el mismo dia quede concluida la operacion. Al intento he creido conveniente oficiar un dia ántes al Gobierno i Municipalidad anunciándoles mi partida i la hora en que debo llegar a Melipilla para que de este modo pueda el primero citar con anticipación a los individuos de la Junta i verificarse el escrutinio en el momento de mi llegada.

Aprovecho esta oportunidad para reiterar a V.S. las protestas del mayor aprecio i consideracion. —San Francisco del Monte, Junio 28 de 1829. —Pedro Silva Borques —Señor Gobernador-Intendente de la provincia de Santiago.

Debiendo esta Intendencia tener constancia del cumplimiento de sus disposiciones, oficíese al Gobernador de Melipilla para que dé cuenta si se ha verificado o nó el escrutinio de la votacion del Monte, conforme al decreto espedido con fecha del 23. En el caso de no haberse practicado, procederá a aquel acto inmediatamente que se presente con ella el comisionado don Pedro Silva Borques. —Trascríbase. —Santiago, Junio 30 de 1829. —COTAPOS . —Pedro Yávar, Secretario.


Núm. 84

En cumplimiento de las últimas órdenes de V.S. de 30 del pasado, me puse en marcha para Melipilla el 2 del que rije conduciendo la caja de mi cargo con la custodia de doce hombres, dos individuos de la mesa receptora i el comisionado para presenciar el escrutinio. A las dos de la tarde llegué al destino i en el momento me presenté al Gobernador para que reuniese la Municipalidad i se procediese al escrutinio. A las siete de la noche del mismo dia se me avisó por recado hallarse reunida la Corporacion; pero teniendo en consideración lo intempestivo de la hora, contesté que me hallaba indispuesto a causa de la lluvia que nos habia tomado en el camino, i que al dia siguiente podria verificarse el escrutinio con la publicidad que pide el Reglamento. Se accedió a mi propuesta i el dia 3 a las once de la mañana me apersoné en el Cabildo conduciendo la caja que llevaba. En seguida hice presentes las órdenes de V.S. para que inmediatamente se procediese al escrutinio.

Una indicacion tan justa fué repulsada con el especioso pretesto de decir que el dia anterior habian recurrido a la Suprema Corte de Justicia (sin decir el motivo ni la causa de semejante reclamo) i de consiguiente, que miéntras no viniese la contestacion, no podia verificarse el escrutinio, quedando entretanto depositada la caja i distribuidas sus llaves del modo que previene la lei; segun se esplican en el certificado que pedí i pude conseguir, despues de muchas instancias, el que tengo el honor de acompañar a V.S.

Esta sucinta relacion de lo ocurrido acabará de convencer a V.S. de la verdad de mis pronósticos i del justo temor de un desórden como el que ha sucedido, infrinjiendo abiertamente las repetidas órdenes de V.S., sin quedarme otro arbitrio que el de convenir en el depósito. Regresé al lugar de mi residencia, dejando al cuidado de la caja doce hombres, cuya mantención durante su permanencia en la villa parece justo la sufran los fondos municipales, o mas bien los individuos del cabildo en rateo, puesto que ellos han hecho precisa i necesaria esta medida por su formal desobediencia. Ni aun así creo segura la caja, i no será estraño el que se repitan los atentados anteriores, pues, como tengo prevenido a V.S. en mis comunicaciones, son éstos los mismos sujetos que ántes de ahora i de acuerdo con el Gobernador se disponían a pegarle fuego. Es llegado el caso que, haciendo V.S. reseña de su autoridad, les haga cumplir con la lei, enfrenando la animosidad de aquellos que quieran traspasarla. Es urjentísimo el remedio para que el escarmiento de estos municipales empeñados en cruzar las órdenes de V.S. sirva de ejemplo a los demás cabildos.

Con esta ocasion reitero a V.S. las protestas del mayor respeto i consideracion. —San Francisco del Monte, Julio 4 de 1829. —Pedro Silva Borques. —Al señor Intendente de la provincia de Santiago.

Se contestó trascribiéndole el decreto de la misma fecha, espedido a consecuencia de la nota de la Municipalidad de Melipilla, del mismo dia. —(Hai rúbrica).


Núm. 85

Se ha recibido del presidente de la mesa receptora de la parroquia de San Francisco del Monte la caja de votacion de diputados al Congreso cerrada con tres llaves i con dieziseis amarchamos, la que no se ha escrutado hasta la resolucion de nuestro reclamo, quedando entretanto depositada i distribuidas sus llaves del modo que previene la lei; i para que conste damos el presente. —Sala municipal de Melipilla, Julio 3 de 1829. —Ramón Ugalde. —José Domingo Barros . —José Vargas . —Fermin Achurra.


Núm. 86

GOBIERNO INTERINO
Municipalidad de Melipilla

He recibido el oficio de V.S. en que ordena a esta Municipalidad proceda a escrutar la caja de la votacion recibida para diputados al Congreso en la parroquia del Monte el dia 7 de Junio, la que somos gustosos en obedecer; pero