Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XVI (1828).djvu/172

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
166
CONGRESO CONSTITUYENTE

es solo bajo los trópicos que las evacuaciones cuticulares desempeñan tan importante parte en preservar las funciones vitales de la deterioración i enfermedades. En todas portes del globo, esceptuando aquellas oscuras i lúgubres rejiones donde la naturaleza parece eternamente sumcrjida en rigoroso invierno i entorpeciendo a todas las criaturas animadas con su helado hálito, son necesarios los canales secretorios del cutis para la preservación del hombre. Ellos están tan íntimamente unidos con las acciones ordenadas de los otros órganos, que cualquiera impresión mala que esperimenten es igualmente perjudicial a todas las demás operaciones de la salud. Así el frío que contiene la acción del cútis i disminuye su secreción, hace que una grande cantidad de fluidos caiga en los vasos de los órganos internos. "La membrana mucosa del canal intestinal, dice el sabio Richerand, a mas de secretar el mucus, exhala también un fluido que aumenta mucho en cantidad cuando la traspiración cutánea es lánguida,como se prueba por las diarréas serosas, tan frecuentemente ocasionadas por la supresión de la traspiracion".[1]) I este hábil fisiolojista pudo haber añadido, ni también por los frecuentes ejemplos de inflamaciones intestinales que ocurren cuando se enfrian o humedecen los pies de aquellos cuerpos que están en traspiracion". La importancia de la senecion del cútis se prueba también por su conexion con las funciones de los pulmones. Las exhalaciones cutáneas i pulmonares se suplen mútuamente i así vemos que en los climas calientes, cuando la acción del cútis se aumenta, disminuye proporcionalmente la de los pulmones. Ademas de este ejemplo bien constante de la acción recíproca del cutís i de los pulmones, nos dan otra prueba las personas afectadas de asma o de cualquiera enfermedad orgánica de los pulmones, que ven agravarse sus síntomas cuando el tiempo es frió i húmedo. Si recorremos la historia de aquellos casos de tísis que no pueden ser atribuidos a un vicio inherente en el sistema, encontraremos casi invariablemente que en su principio fueron señalados con algún desorden en la secreción cuticular. Todos sabemos que los sudores colicuantes que acaecen en la tisis confirmada, nada mas son que los efectos de una acción aumentada de los vasos del cútis para precaver al sistema de las malas consecuencias, que de otro modo se seguirían de la interrupción de las funciones pulmonares. En todos los países, cuando el calor medio no pasa de 70.º, los vasos del cútis se estimulan i este estímulo abre los poros del cútis i mantiene su superficie constantemente húmeda i por este medio guarda el conveniente equilibrio en la acción de todos los órganos, e impide que alguno de ellos tome una superioridad o ascendencia que podria ser perjudicial a los otros. Este constante flujo de fluidos en la superficie cuticular disminuye la cantidad de la sangre en los órganos internos. Miéntras continúa libre el flujo de la traspiración, la sangre en aquellas partes corre sin embarazo i no siendo en ninguna superabundante o supérflua sino en todas igual, no causa alguna hinchazón vizcosa.

Esta armoniosa acción de todas las funciones del sistema, será, sin embargo, subvertida si la traspiración por cualquiera causa se suspende repentinamente i en este caso una pronta hinchazón aparecerá en los órganos internos i el nuevo estímulo que de repente se ha producido no dejará de excitar enfermedad en uno u otro órgano en acción. Esta enfermedad variará en sus circunstancias según la edad, hábitos i disposición constitucional de la persona afectada. En unos causará inflamación de los pulmones o pleura, en otros inflamación del estómago o intestinos, en éstos en el hígado i riñones, en aquellos inflamación del cerebro i en otros conjestion del mismo órgano o apoplejía será la consecuencia. Recordamos haber visto en esta ciudad, ahora dos años, un ejemplo de esta última violenta afección de apoplejía que atacó á la persona de un acreditado abogado que se espuso delante de una ventana abierta, estando en traspiración i desde ese momento hasta hoi ha quedado este apreciable individuo triste víctima de una parálisis. Trataríamos esta parte de nuestro asunto mui imperfectamente si no noticiásemos de un modo particular la conexion que existe entre las funciones del cútis i las del hígado, si no hablásemos sobre el perfecto sincronismo que la naturaleza ha establecido entre estas dos funciones de que depende materialmente la salud de las personas que habitan climas calientes o templados. Esta importante conexion no es perfectamente conocida i por consiguiente no es bien apreciada por la jeneralidad de los médicos. Ciertamente, aun algunos de los mas hábiles autores se han separado mucho del camino de la verdad, cuando han tratado esta materia i han establecido en sus escritos principios erróneos sobre las enfermedades hepáticas. Desde el tiempo de Hipócrates, el mas celoso cultivador de la medicina pero el mas ignorante fisiolojista, hasta el dia de hoi muchos profesores médicos han supuesto que la simpatía que existe entre las secreciones cuticular i biliaria observa las mismas leyes fisiolójicas que la secreción cuticular i la de los órganos internos. Hipócrates, que tan frecuentemente fué el ignis fatuas en otros puntos de la medicina, en este lo fué también cuando asentó cutis raritas atvis densitas.[2] Sobre este objeto el mismo Bichat, el astro mas reluciente que ha alumbrado el horizonte médico de Francia, parece haberse movido fuera de la órbita de su acostumbrada exactitud. Hablando de la analojía de sensibilidad que existe entre las membranas mucosas i elcutis, se espresa así: "Por el contrario, cuando el calor del clima o

  1. Richerand's Physiology 3. d . ed. páj. 215.
  2. Epidem. VI. Chart tom. IX., páj. 433.