Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XV (1827-1828).djvu/69

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
61
SESION DE 23 DE AGOSTO DE 1827

lebró en conformidad de la lei, Junta Provincial de Hacienda, para que se les pudiese seguir dando a éstos que hai aquí el sustento para mantener la vida, se remite el auto a la Superior i resulta que, por consideraciones, se aprueba hasta el dia de hoi, que llegó el correo que condujo aquella resolucion. En mis facultades estuvo el obedecer i no cumplir; pero por evitar las protestas de los Ministros, que les permite la lei en estos casos para dar el obedecimiento i que yo las miro como degradantes al que manda, i como invectiva ridicula i de pura formalidad; no tuve a bien el disponer que por el proveedor se continuase prestándoseles las raciones de estilo, i que no exceden de un almud de trigo por cada cuatro o cinco individuos, hasta volver a dar cuenta. En medio de estos apuros, divisando sus funestas consecuencias, i que uno de los indíjenas, al haber sabido tan inesperado suceso, se me avoca i me echa en cara que esto ha sido lo que han aventajado con las guerras; perder sus hogares i tierras en que sembraban, traté de serenarlos i persuadirlos que era de momentos aquella suspension i que el Gobierno siempre los trataría como amigos i aliados, i que para éllo de mi peculio se contribuiria para que no fuesen entregados a la hambre i pereciesen de necesidad entre sus compañeros de armas; así fué que desde esta fecha quise gravarme ántes que no dar un paso tan anti-político, que nos hiciese perder la casi pacificada frontera, ínterin ponia en conocimiento de V. E. lo que vaticinaba, i me haria salvar mi responsabilidad. La Junta Superior de Hacienda quiere rejirse por las leyes del Código, sin analizar las circunstancias i pacíficos tiempos para que fueron dictadas i propias del año de 82. ¿Es posible, señor, que no se pueda salir de esa mezquina rutina? ¿Si será por desconfianza del Intendente i sus Ministros? Pero de estos es sabido su acrisolado manejo, i que el Gobernador no tiene otro interes que el bien jeneral. Por último, los gastos los estoi verificando de mi bolsillo, hasta saber si se aprueban, i si nó no habrá otra cosa perdida que la suma con que haya contribuido, al recibir la superior resolución de V. E. con intervencion de la Junta de Hacienda, porque de lo contrario siempre se quedará en el mismo descubierto, porque ya otras veces se tiene dicho por ella, que el Supremo Gobierno no puede disponer i hacer esta clase de gastos, i que no se abonarán sin su precisa anuencia. De consiguiente, por mi parte, suplico a V. E. la breve espedicion de asunto tan importante.

Entre los indios que deben sostenerse están comprendidos tres hijos de otros tantos caciques de grande influencia, como es el de Pinolevi, Lorenzo Colípí, i Güenchumilla, que están educándose en la escuela de primeras letras; pero ni aun para éstos se ha obtenido la aprobacin de otro igual acuerdo: no obstante que ántes se pagaban a los Recoletos de Chillan, anualmente para su enseñanza, doscientos pesos, i al síndico igual suma, fuera de alimentos, etc., etc.: éstos los he recojido a mi casa en el dia de hoi; porque, como se desaprobó cualquier gasto que en lo adelante se hiciese, el maestro, a quien debia dársele dieziseis pesos mensuales para su nutrimiento i limpieza, los arrojaba a la calle a sufrir las intemperies, i a que rindiesen la vida. ¿Si estos Gutralmapus supieran esta escena con sus caros hijos, no habrian empuñado la lanza con el mismo empeño con que pelearon contra Benavides, cuando el jeneral Freire salió de Talcahuano, donde algunos de ellos le acompañaron reduciéndose a un sitio en que la existencia a muchos enfadaba? Esta política,dispénseme V.E. que le indique, no la hubo ni aun entre los tártaros.

Por otra parte, si en este tiempo volvia el famoso e intrépido Pinolevi con su familia, llevando por noticia que se les habian negado los auxilios, sufriendo a pie la aspereza de los caminos, lluvias i hambres, porque en virtud de lo prometido nada se les puede dar, ¿no es de temer se reuniesen a Mariloan a loque bastantes veces han sido invitados, i llenos de encono i de estos resentimientos que son demasiado susceptibles, nos inquietasen por la frontera, i fuese necesario oponerles todo el ejército para contenerles sus irupciones? I entónces por ahorrar dos se gastarían ciento. Parece que de aquí parte un principio de economía mal entendida.

Ahora estas familias, domiciliadas por estos presentes tiempos, ínterin se les quitan los recelos de sus invasiones entre unos i otros de que justamente recelan, civilizándose i aprendiendo nuestras costumbres, debe hacer prometerse al Gobierno que sirvan a cooperar algún dia a que se preste fácil entrada a ocupar la ciudad perdida de la Imperial i otras que yacen en escombros; porque las relaciones que contraen, i el mejoramiento de salir de una vida salvaje a la civil, a que por convencimiento de los hechos i materiales ventajas deben aspirar, son otros tantos motivos para no disgustarlos; pues la recompensa en tal caso, por los gastos que se resisten, será incalculable, i que solo está a los alcances de quien conoce los fértiles i productivos terrenos en que se hallaron situadas.

Finalmente, por conclusion, yo quisiera que V.E. mandara a la Junta Superior de Hacienda, si los indíjenas se vuelven contra nosotros, al Nacimiento, Arauco, o a esta ciudad, i que cuando, en medio de los apuros i llenos de temor, se presentasen los indios a hacer proposiciones de paz, con su semblante adusto e imponente, i descansando en sus picas, les viniesen a negar la comida, i otros auxilios que repiten por su carácter grosero, entónces que viniesen a hacer Juntas provinciales de Hacienda, i que por estar concluidos los tres mil pesos destinados para sus agasajos, no se les pudiesen suministrar ni cumplir, hasta la aprobacion del gasto de la Superior. Vale mucho el conocimiento práctico en estas