dras que se conceptúa necesaria para que pueda hacerse la nueva fundación.
Al someter este proyecto a la deliberación del ▼Congreso, creo de mi deber recomendarle su pronto despacho que reclaman de consuno lo avanzado de la estación i la naturaleza de los trabajos que se trata de emprender.
Dios guarde a V. E. —Santiago, Setiembre 4 de 1835, —▼Joaquín Prieto. —▼Joaquín Tocornal. —A. S. E. el Presidente de la Cámara de Diputados.
Núm. 161
Por el adjunto oficio del intendente de Concepción, se instruirá el Congreso Nacional de las razones en que este Majistrado apoya la solicitud que hace para que se aumente la dotación del primer oficial de su Secretaría i se nombre un auxiliar que ayude a desempeñar las tareas de la oficina. Considerada esta petición en mi Consejo de Estado, he creído que solo es asequible su primera parte i en esta suposición someto a la deliberación del ▼Congreso el siguiente
"Artículo único. El primer oficial de la Secretaría de la Intendencia de Concepción gozará en lo sucesivo de la dotacion anual de seiscientos pesos."
Dios guarde a V. E. —Santiago, Setiembre 4 de 1835. —▼Joaquín Prieto. —▼Joaquín Tocornal. —A. S. E. el Presidente de la Cámara de Diputados.
Núm. 162
▼Intendencia de Concepción, 2I de Julio de 1835. —Desde dos años a esta parte se han aumentado considerablemente los trabajos de la Secretaría de la Intendencia que es servida solamente por dos oficiales, el primero con el sueldo de cuatrocientos veinte pesos al año i el segundo con trescientos pesos. Aquel destino desempeñado por don Pedro A. Mora, con el mas asiduo i cumplido empeño, lleva el peso principal de las tareas de la oficina; pero la mezquina asignación que goza por compensación de sus trabajos, le han inspirado el desaliento que es consiguiente a esta inequitativa proporcion, i se ha visto obligado a pedir su separación de la Secretaría, haciendo renuncia de su destino; pero, me he negado a dar curso a esta pretensión, convencido por mí mismo i por los informes del Secretario, que no puede llenarse fácilmente el vacío que dejaría su separación, si le fuese concedida.
Esta es espresion de la justicia i de la verdad, por cuyo principio he paralizado el curso de aquella solicitud, como he dicho, prometiéndole representarlo al Gobierno para que, ántes de admitirse la renuncia a que se dirije, sea mas bien aumentado el sueldo del oficial referido hasta la cantidad de seiscientos pesos anuales. Así se conseguirá, sin duda, la permanencia en la Secretaría, i si con el tiempo llegase el caso de separarse, no faltaría entónces quien pueda contraerse a este servicio, ya que con la dotacion que tiene actualmente el empleo de oficial primero no se encontraría un hombre de la capacidad i aptitudes necesarias que quiera desempeñarlo, si desde luego se le admitiese su renuncia.
No es esto lo bastante para ordenar cumplidamente los trabajos de la Secretaría.
Es necesario dotarla de un tercer oficial al que puede señalarse el sueldo de veinte pesos al mes con el carácter de auxiliar, como los tienen otras oficinas de esta provincia, pagados con mayor asignación; pues, las tareas de la Secretaría no pueden llenarse por dos oficiales, por mas que consagren al despacho seis horas diarias o mas como sucede comunmente. Acontece los mas dias que, no bastando el trabajo de los oficiales, tienen que dedicarse personalmente en escribir decretos, órdenes, oficios i las copias respectivas el secretario de la Intendencia i el mismo intendente, sin exceptuar ni aun las horas destinadas al descanso.
En el desgreño en que se halla actualmente el archivo de la Secretaría por el trastorno de papeles i pérdida de libros, que ha sido consiguiente a la ruina del 20 de Febrero, i a las traslaciones que se han hecho de un rancho a otro en que se ha situado el despacho de la Intendencia para evitar las lluvias, todavía mas necesaria la creación de un oficial auxiliar, sin lo cual es absolutamente imposible poder llevar al corriente los trabajos, ni ménos ordenar el archivo que en el estado actual presenta siempre mas motivos de retardar el despacho diario por la dificultad de encontrar a tiempo los decretos, órdenes o piezas oficiales que siempre se necesita consultar para este fin.
Pongo, pues, en conocimientos de V. S. las indicaciones que contiene esta nota para que, dignándose hacer considerar la necesidad de su adopcion por S. E. el Presidente, se puedan espedir las órdenes necesarias o darle el curso que sea conveniente.
Dios guarde a V. S. —▼José Antonio Alemparte. —Señor Ministro de Estado en el Departamento del Interior.
Núm. 163
▼La ▼Comision de Hacienda cree tan necesario aprobar el proyecto que antecede que, en lugar de agregar nuevos fundamentos en su apoyo,