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272 CÁMARA DE SENADORES

Nuestra República acaba ciertamente de nacer para el mundo político; pero tambien es cierto que desde el momento de su emancipacion se han puesto a su alcance todas las adquisiciones intelectuales de los pueblos que la han precedido, todo el caudal de sabiduría legislativa i política de la vieja Europa i todo lo que la América del Norte, su hija primojénita, ha agregado a esta opulenta herencia.

Al oir hablar de la infancia de nuestros pueblos, parece que se tratase de una jeneracion que hubiese brotado espontáneamente de la tierra en una isla desierta, rodeada de mares intransitables, i forzada por su incomunicacion con el resto de nuestra especie, a crear de su propio fondo las instituciones, artes i ciencias que constituyen i perfeccionan el estado social. Nuestro caso es mui diverso. Nos hallamos incorporados en una grande asociación de pueblos, de cuya civilizacion es un destello la nuestra. La independencia que hemos adquirido nos ha puesto en contacto inmediato con las naciones mas adelantadas i cultas; naciones ricas de conocimientos, de que podemos participar con solo quererlo. Todos los pueblos que han figurado ántes que nosotros en la escena del mundo han trabajado para nosotros ¿Quién nos condena, sino nuestra desidia, a movernos lentamente en la larga i tortuosa órbita que han descrito otros pueblos para llegar a su estado presente? ¿No podemos adoptar sus mejoras sociales sino cuando hayamos completado ese largo ciclo de centenares de años, que ha tratado a desenvolverse el espíritu humano en las otras rejiones de la tierra? ¿Estaremos destinados a marchar eternamente tres o cuatro siglos detras de los pueblos que nos han precedido? Pero el mundo civilizado progresa ahora con tan rápido movimiento, que si no aceleramos el paso nos dejará cada año a mayor distancia, mas ignorantes i atrasados con respecto a él, i por consiguiente mas débiles, porque conocimiento es poder. Cuando se trata de la construccion de un canal de navegacion o de un camino de hierro, podrá dudarse si nuestra circunstancia lo permiten, pero en ningun tiempo es demasiado temprano para instruirnos. En ningun tiempo es temprano para mejorar un artefacto por medio de un proceder nuevo que no pide mas capitales ni brazos, sino mas ideas que las que actualmente empleamos en él. En ningun tiempo es temprano para mejorar la educacion popular; porque lo mismo cuesta poner en manos del niño un libro que otro, i la diferencia es grande, por lo que toca a sus efectos entre el libro que acostumbra el entendimiento a ideas claras, i el que le habitúa a pagarse de palabras; entre el libro que ejercita desde los primeros años la intelijencia, i el que la entorpece i ofusca; entre el libro que inspira sanos principios de relijion i de moral, i el que deposita en el alma la semilla funesta de la supersticion i el error. En ningun tiempo es temprano para facilitar la circulacion i trasporte de los productos de nuestro suelo, porque en ningun tiempo es demasiado temprano para hacer economías i porque un mal camino es en todo tiempo mas costoso para los agricultores i comerciantes que uno bueno. En ningun tiempo es temprano para mejorar la enseñanza de los ramos de literatura i de ciencias, que ya cultivamos; para mejorar la policía de las ciudades i campos; para desterrar de nuestra lejislacion civil la complicacion i oscuridad, i de nuestra lejislacion criminal la baibarie. Contrayéndonos al proyecto de codificacion, nos atrevemos a decir que esta obra es de ménos magnitud i dificultad para nosotros que lo fué la del Código de las Siete Partidas, en el siglo décimotercio: lo primero, porque las innovaciones de que ahora se trata son mucho ménos considerables, supuesto que no se piensa en crear, sino en correjir i simplificar; i lo segundo, porque gracias a los adelantamientos de otros pueblos, tenemos a la mano modelos preciosos i abundantes materiales de que aprovecharnos. Ni debe ser esta la obra de unos pocos individuos: debe ser la obra de la nacion chilena; deben concurrir a ella con sus luces, sus consejos, sus correcciones i sobre todo su esperiencia los jurisconsultos, los majistrados i los hombres de estado chilenos.

Esta concurrencia es la que solicita la Comision, presentando sus trabajos al público.


Núm. 479

Acompaño a V. S . un estado de las operaciones de esta Caja en los trimestres corridos desde el 1.º de Julio de 1840 hasta el 1.º de Julio del presente año, i un ejemplar del Boletin número 49, relativo a la amortizacion de los fondos públicos del 6% cuyos documentos se servirá V. S. elevar al conocimiento de la Sala.

Dios guarde a V. S. —Santiago, 21 de Agosto de 1841. —Diego Antonio Barros. —Miguel del Fierro. —Señor Secretario de la Cámara de Senadores.


Núm. 480

Estado de las operaciones de la Caja del Crédito Público en los trimestres corridos desde el 1.º de Julio de 1840 hasta el 1º de Julio de 1841.
Cargo
Existencia del trimestre vencido en 1.º de Julio de 1840 $ 314.6
Recibido de la Tesoreiía Jeneral por las asignaciones de los cuatro trimestres corridos desde el 1.º de Julio de 1840 hasta el 1.º de Julio de 1841 a razón de $ 10,729.4 en cada trimestre $ 42,918 .
Total $ 43,232.6