el fin de que el ▼Congreso le autorice para reformar los aranceles de derechos parroquiales, está unánimemente conforme con el pensamiento del ▼Gobierno i es de parecer que esta Cámara apruebe el proyecto de lei pasado a este respecto.
Sala de las Comisiones. —Santiago, 4 de Octubre de 1843. —▼Vicente Orrego . —▼M. de la Barra. —▼José I. de Eyzaguirre . —▼José G. Palma.
Núm. 336 [1]
Las cuestiones que en estos dias se han tocado en las Cámaras con motivo de la autorizacion pedida por el ▼Gobierno para gastar $ 30,000 en dotar de sueldos a los gobernadores i aumentar los de los intendentes, dan lugar a algunas observaciones especiales. El proyecto ha sido atacado no sólo en cuanto a su objeto, sino tambien en cuanto a la posibilidad de realizarlo sin aumentar el conflicto en que se ha supuesto hallarse el tesoro. Se ha hablado de la excesiva dependencia del Gobierno en que ponen los crecidos sueldos a los jefes políticos, i se ha hablado del estado de las rentas; se ha hablado del poder militar, i se ha pronunciado por primera vez la espantosa palabra déficit. Sin duda que la cuestion que versa sobre el monto de sueldos i sobre si conviene que los gobernadores sean compensados, es una cuestion de administracion sumamente elástica i en que es difícil adoptar una opinion decidida i permanente. Considerada en abstracto i con arreglo a los principios republicanos, nuestros funcionarios perderian probablemente su causa, porque es sabido que las repúblicas son mui exijentes con sus hijos, i que les pagan mas bien con bellas abstracciones que con la sustancia de sus arcas.
Así es que en los Estados Unidos es notable la modicidad de los sueldos, i cualquiera de nuestros intendentes preferiria su puesto a la grave i molesta carga que pesa sobre el Gobernador de Nueva York, por ejemplo. Pero vistas las cosas con arreglo al estado i a las necesidades de nuestro pais, la cuestion se inclina al lado contrario. Entre nosotros, donde el honor i el deber de servir al público sólo se conciben i se sienten mediando una renta, i donde el monto de esta decide de la magnitud de los esfuerzos, parece difícil obtener una buena administracion en las provincias si no es sacrificando un poco el tesoro ¿Qué partido tomar entre estas contrarias soluciones? Por nuestra parte, nos inclinamos a la opinion del Ministerio; i juzgamos que su proyecto no ha sido dictado por miras mezquinas sino por el conocimiento exicto del pais, i por el deseo de encontrar en las provincias con brazos útiles i capaces de soportar el peso respectivo de la administracion. En Chile, es casi un principio, que empleo gratuito o mal compensado es un empleo nominal, i por el contrario, que empleo bien pagado, es medianamente bien servido. De la primer regla hai en verdad algunas honrosas excepciones, pero son pocas: miéntras que de la segunda sólo hallamos una; ¿la señalaremos? el gobierno de nuestra ciudad, donde hace muchos años que no se ve un jefe tan activo i emprendedor como es jenerosa su compensacion, i grandes las exijencias de este pueblo.
Por lo que hace a las relaciones del proyecto con el estado de las rentas, nos parece que los señores Diputados han mostrado conocer mui poco a nuestro Gabinete.
Decirle que se prepara un déficit, que se abre un abismo, cuando sus miembros se moririan de espanto de sólo pensarlo. Decirles que va a faltar un millón de pesos, cuando no se atreven a voltear el estanco, aborreciéndolo, de temor que les falte doscientos mil!
Pedirles que hagan bien sus cálculos, cuando siempre se les ve sumando i restando! El error nos parece bastante notable, i no sabemos cómo esplicarlo. Se dice que las rentas del año 44 sólo alcanzarán a 3.000,000 miéntras que los gastos que se han votado ascienden a 4.000,000; pero los señores Diputados disidentes han debido tener presente, que no es lo mismo votar, que gastar: han debido observar que el presupuesto es siempre un vestido que se corta tan ancho como se puede para que no moleste al que ha de usarlo. Para comprobar esto, citaremos algunas partidas del presupuesto que recordamos en este instante. En el de marina, se destinan 70 i tantos mil pesos para el sosten de la fragata Chile, i 25,000 para dos goletas, cuando siguiendo el estado de tranquilidad en que nos hallamos, sólo se gastará en aquella lo que hoi se gasta, que es 7,000 pesos, i en éstas 10,000.
He aquí como en unos pocos renglones de un presupuesto ya hemos sacado 80,000 pesos para el tesoro. A este tenor es mui natural que las cifras del presupuesto sufran una considerable alteracion en sus aplicaciones, segun las circuntancias del pais. El ministerio hace bien en pedir autorizaciones ámplias para poder obrar con desembarazo durante el receso de las Cámaras; i en esta parte no hallamos motivo para hacerle un cargo.
Núm. 337 [2]
Estupefactos hemos quedado al ver las peregrinas ideas sobre administracion que ha vertido
- ↑ Este artículo ha sido tomado de El Mercurio de Valparaiso correspondiente al 7 de Octubre de 1S43, número4,579. —(Nota del Recopilador).
- ↑ Este articulo ha sido tomado de El Mercurio de Valparaiso de 15 de Octubre de 1843, núm. 4,588. —(Nota del Recopilador.)