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SESION EN 30 DE AGOSTO DE 1844

le iba bien con el muchacho i le colgó unos pantalones. —(Risas prolongadas).

El señor Presidente. —(Despues de un campanillazo). Suplico a los señores de la barra que tengan alguna mas moderacion.

El decoro del pais, la dignidad de Chile i de todos los chilenos, piden que la Cámara no se convierta en un teatro de sainetes. Se suspende la sesion.

El señor Palazuelos. —Yo tengo la palabra, señor Presidente.

El señor Presidente. —La continuará a segunda hora.

El señor Palazuelos. —Bueno, yo la continuaré; he viajado i sé mui bien lo que hago: sé mi deber, señor.

—Se suspendió la sesion.

— A 2.ª hora.

— A consecuencia de la indicacion del señor Velásquez, pasaron a la comision respectiva, con sólo el trámite de su lectura, 17 peticiones particulares sobre las cuales habia informado favorablemente la comision de peticiones.

— Se leyó un informe de la comision sobre la mocion del señor Diputado por Elqui para que se declaren de utilidad pública los puertos del Papudo i San Antonio de las Bodegas. La comision es de opinion que este proyecto se haga estensivo a todos los demas puertos pequeños de la República i, en consecuencia, presenta a la Cámara un proyecto de lei.

Quedó en tabla.

—Se puso en segunda discusion el proyecto de la comision, a consecuencia de la presentacion hecha por los taquígrafos.


El señor Larrain. —En la sesion en que se discutió este asunto en jeneral, se hizo una observacion a la cual no me fué permitido contestar.

El señor Secretario leyó un artículo de la Constitucion, por el cual creyó que los taquígrafos eran empleados de la nacion i estrañó que yo tuviese una opinion contraria a este respecto, Señor, esta opinion la fundo en que todos los empleados de la nacion disfrutan una renta en virtud de una lei. A los taquígrafos, por contrata que con ellos hizo el Gobierno, se les asignó 100 pesos durante el tiempo de sesiones ordinarias i 50 en los meses de prórroga i sesiones estraordinarias, reservándose el derecho de aumentar este sueldo, segun la capacidad i exactitud con que sirviesen la redaccion. Tambien la fundo porque, segun la lei, ningun empleado debe tener dos rentas; yo no conozco a los taquígrafos del Senado; pero he sabido que uno de los que se hallan empleados en esta Cámara, se halla tambien ocupado en uno de los Ministerios. Debo decir que encuentro fundada la solicitud, pero inoportuna en cuanto que los solicitantes ocurren a la Cámara; a mi modo de ver, deben dirijirse al Ministerio del Interior, puesto que el señor Ministro se reservó la facultad de aumentar o disminuir su renta, segun viese que lo necesitan o nó. La Cámara ha concedido 16,000 pesos en el año 43 para suscriciones a periódicos, impresion de El Araucano i redaccion de las sesiones del Congreso; el modo i forma en que se hagan estas cosas, toca ya al señor Ministro; la Cámara no debe tomarle cuenta de lo que paga por esto. La Cámara no tiene ya que conocer en esto; lo mismo diria si uno pidiese justicia ante la Cámara; esta, aunque conociese que realmente había justicia, le diria que ocurriese a los tribunales. Creo que la Cámara cuando examine los gastos del año 43, al examinar la partida de suscricion, solamente debe ver si hubo redaccion taquigráfica, su exámen no debe pasar a mas.

Mi objeto no es que la Cámara les niegue, yo no entro en esta discusion i ya he dicho ántes que me parece fundada la solicitud; pero creo que deben ocurrir al señor Ministro. Por eso yo quisiera que dijese la Cámara que pasase la solicitud al señor Ministro i el vería si los taquígrafos están en el caso de que se aumente o se disminuya el sueldo nosotros no podemos hacer este cálculo.


El señor Arteaga. —En la solicitud que han hecho los taquígrafos, ¿piden aumento de sueldo? A mí me parece que no; creo únicamente que anunciaban a la Sala su separacion por no sé qué causa para el mes próximo. El proyecto de que conoce la Cámara es de la Comision.

El señor Secretario. —Para intelijencia del señor Diputado, diré: que los taquígrafos piden la continuacion del sueldo en las sesiones estraordinarias o prórrogas, porque no les costea atrasar su educacion, si no se les paga el mismo sueldo que hoi gozan. La Comision ha querido que sea el de $100 el que sigan gozando.

El señor Arteaga. —Parece mas bien una propuesta que hacen ellos; la de retirarse.

El señor Gandarillas. —Me parece que la cuestion debe reducirse a este punto de vista: ¿tiene o no taquígrafos la Sala? Si resuelve que los debe tener, necesita pagar a los que existen, porque no hai otros; si resuelve que no los tenga, es inútil entrar en la cuestion presente. Si a mas de los que hai en las Cámaras hubiese otros, podria tratarse del sueldo, porque entónces habria competencia; pero no habiendo mas que estos únicos, porque son los que se han dedicado, i habiendo dicho una lei que haya taquígrafos, parece que la Cámara se ve en la necesidad de entrar en pacto con ellos por la necesidad que hai de sus servicios.

El señor Ministro del Interior. —Pido la palabra. No con el objeto de entrar en el fondo de la cuestion, sino para contraerme a una observacion hecha por el señor Diputado por Santiago, referente a que entre los que actualmente están encargados de redactar taquigráficamente las sesiones de las Cámaras, hai individuos que son