Núm. 40
▼Excmo. señor:
Rosario Albano de Montt, viuda de mi finado esposo don ▼José Santiago Montt, por mí i a nombre de mis menores hijos, como albacea, tutora i curadora de ellos, con el debido respeto,
A V.S. espongo: Que en 25 de Diciembre del año próximo pasado, tuve la desgracia de perder a mi referido esposo a los cuarenta i siete años de edad, i la numerosa familia que me ha quedado, la mayor parte de ella en tierna edad, me obligan a recordar a ▼Vuestra Soberanía lijeramente los servicios importantes que prestó durante su vida.
Concluida su ▼carrera literaria en 1820, ejerció las funciones de ▼Secretario de ▼Cabildo i ▼Procurador de ciudad en 1821 i 1822, fué miembro del cuerpo Lejislativo en los siguientes: ▼Fiscal de la ▼Corte de Apelaciones en 1827, ▼Ministro interino del mismo Tribunal en 1833, ▼Juez de Letras en lo Civil en 1835, i últimamente Ministro propietario de aquella Corte i ▼Consejero de Estado desde 1837, cuyos cargos desempeñó hasta la época fatal de su fallecimiento en que tenia la rejencia de dicho Tribunal i ocupaba un asiento en la ▼Representacion Nacional.
Por esta breve reseña se conocerá fácilmente que desde 1820, su ▼carrera pública ha sido una série continuada de servicios, que le han absorbido la mitad de su vida. No me toca juzgar de la importancia de estos servicios, ni traer a la memoria la integridad, celo i completa consagracion con que les prestó; tampoco haria mencion de ellos, si el deber de atender a la educacion de mis pequeños hijos no me pusiesen en esta dura necesidad.
Los cortos bienes que les ha legado, fruto de sus economías e incesantes tareas, recargadas con numerosos gravámenes que las reducen casi a la nulidad, no bastan ni aun remotamente para aquel objeto. En estas circunstancias no me queda mas recurso que ocurrir a Vuestra Soberanía con la confianza de encontrar en la munificencia i justicia del ▼Congreso, un auxilio para los hijos del ▼Majistrado íntegro, intelijente i celoso que dedicó al servicio de la ▼Patria los mejores dias de su existencia. En esta virtud,
A V.S. suplico, se sirva acojer favorablemente esta esposicion i acordarme la gracia de una ▼pension para mis hijos. —Rosario Albano de Montt.