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Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXIV (1844).djvu/676

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CÁMARA DE DIPUTADOS

davía nuestra asersion; a saber: que la direccion de los negocios públicos la proposicion de las leyes, está en el Presidente i Ministros, i la Cámara que les pertenece, por cuanto está en mayoría en ella el partido político que elevó el Presidente i por consiguiente, influida i en dependencia de aquel, que es la capacidad mas influyente del partido.

Si esto no fuera así, valdría mas poner en una República por Presidente i Ministros a unos canastos, i llevar a la Cámara a los hombres cuya capacidad va a malograrse en una posicion pasiva como la que quiere asignarles El Siglo; i en tal caso, no vale la pena de ajitarse un Estado hasta sus cimientos para elejir un Presidente, cuando todo el poder director e influyente está en las Cámaras.

Lo contrario, sin embargo, sucede en Chile como en Norte-América; la eleccion de Presidente es todo; la de la Cámara, nada o mui poca cosa.

Pero las oposiciones existen necesariamente porque es imposible que habiendo libertad, no haya dos partidos por lo ménos; i al que se halla en minoría en la representacion se le llama oposicion, la cual en las monarquías se afana por echar abajo el Ministerio, i en las repúblicas por aumentar sus prosélitos para apoderarse de las riendas del Gobierno en las próximas elecciones de Presidente.

La oposicion en minoría si ve de estímulo a los debates parlamentarios, los anima i exsapera con sus resistencias, sus ataques al Ministerio en mayoría; i por eso dijimos que en nuestras Cámaras faltaba oposicion sistemada, con carácter, principios, influencia, objeto, nombre, etc., Muéstrenos El Siglo el pais moderno que se gobierna hoi, república o monarquía, sin mayoría parlamentaria i sin minoría en oposicion. Suponga que triunfe Jackson, en Norte-América: ¿No habrá una minoría que haga oposicion a la conocida i confesada intencion de este jefe de los demócratas, de agregar a Tejas i abolir los aranceles? ¿No ve El Siglo las luchas parlamentarias de Sir Roberto Peel, Sir John Rousssel, O'Connell i demas jefes de partidos distintos en el parlamento ingles? ¿No ve la oposicion de Thiers, Odilon Barrot, La-Martine, contra el Ministerio Guizot? ¿Dónde, pues, ha tomado su peregrina distincion entre parlamento que cumple su mandato, i Ministerio que ataca los derechos del pueblo? Estas cosas eran buenas cuando el sistema representativo era una teoría, no hoi, que es un hecho que se desenvuelve aun a la vista de los ménos perspicaces.

El veto absoluto o suspensivo, el Senado, la oposicion, todo eso son contrapesos, restricciones i obstáculos que la prevision de los lejisladores ha inventado para contener la fuerza de los principios constitutivos; pero que no los anulan ni desvirtúan. Dice El Siglo que el Presidente no tiene, como los reyes, a su arbitrio todos los empleos, todos los honores, todas las riquezas; pero esto es cerrar los ojos a la luz i hallar diferencias precisamente donde no las hai; el rei constitucional no puede disponer de mas favores que un Presidente; i en Norte-Amérioa el triunfo de la oposicion en las elecciones de Presidente se hace sentir luego por dimision de todos los empleados del Gobierno que acaba para ceder el puesto a los vencedores.

No nos detendremos mas en revelar los errores en que El Siglo incurre por la equivocacion fundamental que ha sufrido al apreciar el papel que hacen las Cámaras i los Ministerios en las Repúblicas. Faltóle para apreciar la oposicion, reconocer la existencia de los partidos o divisiones políticas que hai en todas las sociedades i que hai en Chile, como en cualquiera otra parte. Las modificaciones que el Gobierno parlamentarlo esperimenta hoi en Chile, son en muchos puntos análogas a las que se muestran en Norte América, i en otros se diferencia notablemente. Para la eleccion del actual Presidente hubo lucha electoral de tres partidos con colores bien marcados: el antiguo partido liberal, con el jeneral Pinto a la cabeza: el antiguo partido retrógrado con el señor Tocornal; el nuevo i misto partido moderado con el jeneral Búlnes a su cabeza.

Elevado éste a la presidencia, formó su Ministerio compuesto de los hombres notables del partido que lo elevaba i aun de los otros, i contó, en la renovacion de las Cámaras con mayoría parlamentaria. El jeneral Búlnes no era el representante de las ideas de su partido, como lo eran Pinto i Tocornal, era un centro que servia de apoyo a los suyos, i por eso es que hablamos del Ministerio siempre, porque la idea gubernativa está en el Ministerio. Si Tocornal o Pinto mandaran, nuestros ataques de oposicion se habian de dirijir a ellos i no a los Ministros; i el objeto de esta oposicion no habia de ser derrocarlos, porque el Presidente no renuncia por que la oposicion sea poderosa; sino para estar en mayoría para las subsiguientes elecciones, i hacer pasar la presidencia al partido político a que pertenecemos. Esta es la táctica parlamentaria de las Repúblicas, i esa la que sigue el Ministerio o el Presidente, que tiene mayoría suya en las Cámaras, porque sin esa mayoría de hombres de su partido, parcialidad, amaño, dependencia o como quieran llamarlo, no podria gobernar; esto es, imprimir a los negocios una marcha conforme en todo a las ideas que componen el programa del partido que manda: este Gobierno presenta las leyes, las apoya en las Cámaras, i seria absurdo que las Cámaras no las aprobaran.

Si el sistema es malo, si otro seria mejor, si la Constitucion es viciosa, si la administracion es mui fuerte para luchar en las elecciones, esto