▼ i libres de toda la coaccion que habrian producido en épocas pacíficas i tranquilas.
Chile, es uno de los pocos Estados que ha practicado ya el principio parlamentario lo suficiente para poderlo estudiar en sus manifestaciones, sin pasion i sin otra mira que el interes de la sociedad o de la ciencia política.
Pero, ¿quién emprenderia este exámen sin correr el riesgo de apreciar mal los hechos o de ser mal comprendido por los demas en su objeto i espíritu?
¿Quién se presentaria colocado a tal altura que, dominando todas las influencias presentes, pudiese sin rebozo caracterizar los hombres i las cosas i dar a cada una de ellas su parte real en el drama que se representa a nuestra vista?
I sin embargo de todas estas consideraciones ¿quién tiene, por otra parte, interes en ser engañado o en engañarse a sí mismo, desfigurando los hechos, i atribuyéndoles nombres, caractéres i espíritu distinto del que realmente tienen; i que se manifiestan a la vista de los ménos perspicaces?
¿Quién estorbaria que el exámen de los hechos contemporáneos fuese una esplicacion de nuestro estado social i un monitor que indicase los medios de arribar a mejores resultados, o que, reconociendo los presentes como buenos, sirviese su estudio para consagrarse a hacerlos marchar en la misma via i apartar las contradicciones que la mala intelijencia de las cosas suscita a cada paso?
Porque en todo esto obedecemos a ideas anteriores, a verdaderas preocupaciones, hijas de juicios pronunciados sin suficiente conocimiento de las cosas; de aquí resulta con frecuencia que hombres aunque bien intencionados i animados del mejor espíritu abrigan prevenciones con el actual órden de cosas i obran contra él, por creerlo violentamente producidos por causas impracticables i no emanadas de la libre accion de la voluntad pública.
El Gobierno, dicen influye en todo; las Cámaras son su hechura i ni hai verdadera representacion nacional.
Cuando se les pregunta ¿por qué no hai una oposicion que contrarie esta influencia, que le dispute al ménos el terreno? tendrian que apelar, para esplicarse el hecho, a suposiciones poco satisfactorias.
En ninguna parte de Europa es mas poderosa la accion personal del Gobierno que lo que es en Francia, i no obstante, las oposiciones se manifiestan mas activas, mas constantes i mas pronunciadas. En parte alguna de la América hai un Gobierno mas opresor, mas enemigo de toda oposicion que el de Rosas, i sin embargo, en ninguna se ha manifestado una oposicion mas encarnizada, mas terrible que la que lo combate, i que pone a precio de una victoria de sus jeneralesla duracion de su Gobierno.
¿Por qué no se muestra en Chile la oposicion legal, constituida por los numerosos órganos que deja espeditos la ▼Constitucion? ¿Por qué no se la ve asumir una forma, un carácter, un sistema? ¿Será por ventura, porque el actual órden de cosas es normal i espresion fiel de las circunstancias i las ideas dominantes?
A la solucion de estas cuestiones dedicaremos en lo sucesivo nuestras pájinas, con la conciencia de llenar en ello uno de los deberes que nuestra posicion nos impone.
Núm. 6
▼ Desde el primero del corriente han continuado al servicio del ▼Senado los mismos empleados de Secretaría y Sala que funcionaban al cerrarse las sesiones de la lejislatura pasada.
Dios guarde a V. E. — Santiago, Junio 27 de 1844. — A S. E. el Presidente de la República.
Núm. 7
▼ Esta Cámara ha sabido con profundo sentimiento que el estado de la salud de V. E. le ha impedido abrir personalmente las sesiones del ▼Congreso.
Se ha dado cuenta a la Sala del discurso que V. E. se propuso pronunciar el dia de la apertura de las sesiones; i se trasmitirá oportunamente a V. E. su contestacion.
Dios guarde a V. E. — Santiago, Junio 3 de 1844. — A S. E. el Presidente de la República.