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CÁMARA DE DIPUTADOS

lio de 1830, i aparece publicado en 831, se conoce que se escribió posteriormente, porque en esa fecha no se hallaba su conocido autor en aquel pais. (a)

Seguramente fué formado con el solo objeto de presentar al mundo un documento deshonroso contra Chile; porque esperar que él produjese algún efecto en el ánimo de sus habitantes, o es una torpeza sin ejemplo o una obcecación criminal.

En él no se encuentra un pensamiento noble, ni el mas pequeño justificativo de lo que se intenta probar. No es mas que un vaniloquio de frases salpicadas con los colores movedizos de una pluma de pavo real, dispuestas de modo que a la distancia puedan desfigurar los hechos que describen. En una trivial, hipócrita i vana advertencia se da por objeto de hacer saber na las Naciones americanas que han visto el nombre de don Ramón Freire al lado de los que la historia de la Independencia de su pais ha consignado, por qué todos ellos han desaparecido de la Nación a cuya gratitud adquirieron algunos derechos, i por que los defensores de la mas justa de las causas se ven reemplazados, o por hombres que fueron sus mas encarnizados enemigos, o por los que en el momento de la crisis permanecieron en una culpable indiferencian. Para lograr este fin habria sido preciso escribir la verdadera historia de cada uno de los desaparecidos; pero conociendo que en una obra semejante no puede ocupar el mejor lugar el héroe del manifiesto, el autor se limitó a echar unos cuantos borrones sobre la pájina mas brillante de la historia política de Chile, dirijiendo improperios a su actual jefe, e invocando en vano la sombra fugaz de la antigua reputación de aquél para poder con su ausilio dar alguna apariencia a falsedades sujeridas por la envidia i acomodadas por la superchería.

Cualquiera estranjero que haya sido testigo de la intervención que tuvo don Ramón Freire en las ocurrencias de 829, i lea su manifiesto, se asombrará al encontrar en él un testimonio irrefragable de lo que pueden el despecho i la falta de pudor, i admirará la insensatez con que suscribió el título de los justos motivos con que sus compatriotas le han retirado ese aprecio que ahora reclama. Por lo que hace a nosotros, no se debia emplear una línea en refutar ese folleto, pero, tributando el respeto que corresponde a la opinion de los estraños, es necesario hacer conocer la verdad de los hechos principales a que

(a) No es esta una conjetura aventurada. Don Ramon Freire es incapaz de dar datos sobre materia alguna, i carece de aquella facultad que se necesita para dirijir en su trabajo a un escritor que no conozca personalmente los sucesos. El manifiesto es produccion de un ciudadano de Chile, abortivo i bastardo, cuyo lenguaje singular no puede disfrazarse, que siempre se ejercita en esa clase de tareas i que por su audacia fué arrojado a Lima, donde ya está bastante conocido.

se refiere, revelar al mundo el gran secreto de que la reputación que en otro tiempo gozó don Ramón Freire, no fué debida al verdadero mérito ni al conocimiento exacto de sus sentimientos. Un crédito cimentado sobre bases sólidas i positivas no se destruye con la facilidad que el de este antiguo jeneral.

En las ocurrencias que hubo en los tres últimos meses de 829, resonaba el nombre de don Ramón Freire por toda la República, como el de un verdadero amigo de la libertad nacional i un defensor de la causa de las leyes; i a mediados de Enero de 830 se descubrió el engaño, desapareció esa reputación como una escena teatral, i los aplausos que pocos dias ántes habia recibido se convirtieron en increpaciones públicas i jenerales.

Una mudanza tan repentina en el corazon de todos los chilenos solo puede ser producida por hechos notoriamente verdaderos; pues, no hai combinación humana que posea recursos tan poderosos de seducción para verificar en un momento semejante trastorno. Este suceso presenciado por todos, hará conocer que la causa que defendía don Ramón Freire carece de toda justicia, i que es falso que sus afrentas procedan de ese perverso espíritu de recriminacion i mordacidad a que las atribuye. En su conducta consisten las desgracias que quiere remediar a costa del descrédito de su Patria, contra la cual no cesa de conjurar de todos los modos que le permite su impotencia.

Sin recurrir a los inicuos procedimientos que ha observado en Lima, podemos darle a conocer, presentando algunos trozos de su manifiesto para que los testigos oculares de su conducta reconozcan en ellos la perfidia del lenguaje en que se esplica.

"Retirado enteramente de la vida pública, dice, i feliz en la oscuridad privada, fui estraño a todas las intrigas, efervescencias, sordos manejos i abiertas conmociones que dispusieron i apresuraron los acontecimientos que escandalizaron a la capital en Noviembre de 1829. Los deploré en el fondo de mi alma, corno anuncios de un estallido universal que iba a precipitarnos en el abismo de la anarquía; previ su resultado, porque conocía los secretos resortes que se movian; i mis noticias prácticas i personales del ejército, del jefe que lo mandaba, i de la provincia de Concepcion, víctima i teatro de sus maquinaciones, me dieron claramente a entender que era llegado el momento de poner en duda la existencia de una constitución sabia i juiciosa, pero incompatible con los designios i hábitos de los antiguos opresores i dilapiladores de nuestra Patria. La tumultuaria e ilegal reunión del 7 de Noviembre, creyó escudar con mi nombre sus criminales procedimientos. Yo habia abandonado mi casa i refujiado en la de un amigo, temeroso de la parte que podrían darme en aquella escandalosa tropelía, los que abusando de mi condescendencia i espírítu conciliador, mezclaban siempre mi nom