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CONGRESO NACIONAL

su descontento i por eso el Congreso ha tomado en consideracion esta medida, porque está claro que no se ha exijido a los pudientes sino a los pobres; pero esto no ha sido por el Gobierno sino por los subalternos i la prorrata se ha exijido porque el Gobierno no tuvo en el momento otro recurso para que marchase la tropa inmediatamente, como lo exijian las circunstancias. El caso, como dije ántes, es tan horroroso que jamas se ha presentado otro en Chile i nosotros nos ocupamos en tomar cargos al Ministro de Hacienda i al intendente que, aunque con vergüenza, no puedo dejar de decirlo, que miéntras la provincia de Concepcion está sufriendo infinitos males, vemos aquí continuamente al Ministro de Hacienda, del Interior que se hace desconfiar hasta a mí mismo qué sea la relijiosidad con que manejan los asuntos públicos. Para evitar esto, que se nombre cuanto ántes una comision que examine las cuentas del Ministerio i que inmediatamente se socorra a la provincia de Concepcion; en caso que así no suceda, desde ahora protesto dar cuenta al pueblo que me ha elejido i volverle mis poderes, porque no puedo ver con indiferencia las víctimas que se están sacrificando en aquella desgraciada provincia, que tanto se ha sacrificado por la causa. Los males que nos circundan son todavía aun mas horrorosos que si tuviésemos el enemigo al frente.

Se leyó el informe de la comision sobre las propuestas de M. Ingram, en que opina que eran ruinosas al Estado las condiciones con que ofrecía el préstamo.

El señor Presidente pidió a los señores de la Comision que informasen con mas atencion.

El señor Gandarillas informó.

El señor Infante. —La urjencia del negocio no puede dudarse, i por lo mismo me parece que es escusado andar con papeles i seria mejor que se llamase al Ministro de Hacienda para resolver con él algun arbitrio.

Inmediatamente se le mandó llamar.

Se leyó una representacion del apoderado del pueblo de Melipilla.

El señor Presidente. —Dos parece que son los puntos de esta solicitud; el primero es de las cualidades que deben tener los electores i el segundo, solicitando la suspension de la eleccion miéntras no se acabe el pleito pendiente con el gobernador, sobre la separacion que pide del delegado de aquella provincia para la eleccion; si va el gobernador-intendente a presidirla, ¿qué tiene que temer? Sobre las cualidades que deban tener los electores, están espresadas en el acta, con que la solicitud nada puede influir en el acuerdo que ha dado la Sala, i esto me parece que debe ser el proveído de esa solicitud. Así se acordó.

El señor Presidente. —Hoi concluye el tiempo de los oficios del Presidente i Vice-Presidente, pero parece que seria mejor que se reuniese mañana el Congreso a fin de no perder tiempo. Hai tambien algunas solicitudes de particulares i creo que se podia hacer lo que en el Congreso pasado, que se destinaba un dia vacante para las solicitudes particulares; me parece que mañana tambien se podia ocupar el Congreso de estos asuntos.

La Sala acordó su reunion el dia siguiente para evacuar los asuntos indicados por el señor Presidente.

Se leyó un oficio del señor Cáceres, acompañando los poderes para diputado que recibió del pueblo de Quirihue. El secretario los leyó i quedaron aprobados por la Sala, la que tambien acordó que al dia siguiente el señor Cáceres podia concurrir a la Sala a prestar el juramento. En este momento, se presentó a la Sala al señor Ministro de Hacienda.

El señor Presidente. —Señor Ministro: El Congreso, penetrado de las urjencias del Erario, de la situacion deplorable de la provincia de Concepcion i del riesgo que debe tener el resto de la República sino se corta el asunto de Concepcion, autorizó al Ejecutivo para que levantase un empréstito, creyendo que fuese uno de los medios mas fáciles de conseguir. Ha oido las propuestas de la casa de Waddington; la Comision ha estimado bastante perjudiciales al Erario por el crecido interes con que ofrece ese dinero, a mas de que cree que sean suficientes para cubrir todas las necesidades. En este estado, se han hecho diferentes propuestas por varios señores diputados.

(NOTA.—Estos no se notaron en la discusion anterior porque se habló sin órden i lo mas en diálogo.)

Algunos creen conveniente hipotecar los bienes nacionales; otros han creido mejor que se acelere las ventas de las haciendas del Bajo i lo Espejo, dispensando las formalidades dilatorias de tantos dias de pregón, etc.; otros han creido que, con el resultado de la venta de las haciendas, seria suficiente para que el Gobierno marchase sobre Concepcion; mas, como el Congreso no tiene todos los datos necesarios para deliberar en este negocio, ha llamado a US. para que le informe o le ilustre sobre esta materia.

El señor Ministro. —Cuando el Gobierno fué autorizado por la Lejislatura para el empréstito de 10,000 pesos, tocó todos los resortes para hacerlo efectivo, ya llamando a los hombres ricos, ya ofreciéndoles la garantía del pago, los diezmos, que es la renta mas segura del Estado. Viendo que todo esto no surtia efecto, nombró una comision de hombres bastante intelijentes en los caudales del país, para que buscasen prestamistas, ofreciéndoles asegurar sus capitales con las rentas mas seguras que tiene el país. Esta comision, despues de las mas vivas dilijencias, solo encontró por una parte 1,000 pesos i por otra 400, los que debian ser asegurados con los fondos de la Casa de Moneda, i la propuesta del señor Waddington que ha visto la Sala, con el 2 por ciento de interes mensual. Efectivamente, el premio del 2 por ciento que se pide al Gobierno, aunque