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CARTAS ESCOGIDAS 98

casa de Versalles y un deoreto de retención de cuatro cientos mil francos, por si murieseis; con los cien mil francos paga- réis los atrasos y además permaneceréis á mi servicio »,

En verdad, sería preciso tener el corazón bien duro para no obedecer á un señor que se ocupa con tanta bondad de los intereses de sus servidores; así es, que el mariscal no resistió más, y vedle aquí vuelto á su plaza y colmado «le beneficios. Todos estos detalles son verdaderos.

Hay bailes todas las noches, comedias y máscaras en Saint- Germain. El Rey tiene una aplicación á divertir á MADAME como nunca ha tenido otra. Racine ha hecho una tragedia titu lada Bajazet, que es muy buena. M. de Tallard dice que está tan por cima de ias obras de Corneille, como las de Corneille están por encima de las de Boyer; esto se lama adular : es preciso no tener las verdades cautivas. Nosotros juzgaremos por nuestros ojos y por nuestros oidos.

Du bruit de Bajazet mon áme importunée

hace que yo quiera ir á la comedia; en fin, juzgaremos de ella.

Ho estado en Liyry. ¡Ah, mi querida hija! ¡Qué bien os he cumplido la palabra y qué tiernamente he pensado en vos! Hacía un tiempo muy hermoso, aunque muy frío, pero el sol brillaba y todos los árboles estaban ornados de perlas y de crislales : esta diversidad no desagrada. Me paseaba mucho; el día siguiente fuí á comer á Pomponne : ¿cómo podré repe- tiros lo que allí se habló en cinco horas? Yo no me aburri. Mr. de Pomponne estará aquí dentro de cuatro días; sería una gran pena para mí si alguna vez me viese obligada á tener que hablarle de vuestros asuntos de Provenza; seguramente él no me escucharía; ya veis que conozco un poco el mundo. Pero de buena fe, nada es igual á Mr. de Uzés : es lo que se llama un bello sujeto. No he visto jamás un hombre ni de me- jor espíritu ni de mejor consejo : yo le espero para hablaros de lo que habrá hecho en Saint-Germain.

Me rogáis que os escriba grandes cartas; pienso que debéis estar contenta de éstas, pues algunas veces estoy asustada de