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Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/17

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PRÓLOGO xI1

se trasfiere su parlamento á Vannes, que se prende á la eventura veinticinco á treinta hombres para colgarlos, que se arroja y se destierra todos los vecinos de una gran calle con mujeres parturientas, ancianos y niños, con probibición de recogerlos, bajo pena de muerte; cuando se enroda y se descuartiza, y á fuerza de haber descuartizado y enrodado se descansa ó se ahorca; en medio de estos horrores ejercidos contra inocentes ó pobres extraviados, se sufre ver á Mad. de Sevigné burlarse casi como de ordinario; se quisiera en ella una indignación ardiente, amarga y generosa; sobre todo se querrían borrar de sus cartas líneas como éstas : « Los amoti nados de Rennes se han salvado hace largo tiempo; así los buenos pagaron por los malos; pero yo encuentro todo muy bien con tal que los cuatro mil hombres de guerra que están en Rennes, con Mrs. de Forbin y de Vins no me impi- dan pasear en mis bosques que son de una altura y de una belleza maravillosa. » Y en otra parte : « se han preso sesenta individuos; mañana se comienza á ahorcar. Esta provincia es un buen ejemplo para las otras, y sobre todo para que respeten á los Gobernadores y álos gobernantes, y no decirles injurias, ni echar piedras en su jardín. » Por último : « me habláis bien alegremente de nuestras miserias: ya no estamos tan enrodados; uno en ocho días sólo para entretener á la justicia; la función de horca, me parece ahora un refresco. » El duque de Chaulnes que ha provocado todas estas venganzas porque se hán echado piedras en su jardín, y por que se le han dicho mil injurias, de las cuales la más suave y la más familiar era gran cochino, no pierde por esto un átomo en la amistad de Mad. Seyigné; es siempre para ella y para Mad. de Grignan, nuestro buen duque; más aún, cuando es nombrado embajador en Roma y parte de su país, deja toda la Bretaña llena de tristeza.

Ciertamente hay aquí materia para muchas reflexiones so- bre las costumbres y la civilización del gran siglo; nuestros