Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/182

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

158 MADAMA DE SEVIGNÉ

rrotados, las paz estaría casi asegurada : he aquí lo que se oye decir á las gentes del oficio. Es cierto que Mr. de Turenne está á mal con Mr. de Louvois; pero como está bien con el Rey y con Mr. de Colbert, esto no importa nada. Se han nombrado cinco damas (de Palacio); que son : la de Soubise, la de Che- vreuse, la princesa 'Harcourt, Mad. de Albret y Mad, de Ro- chefort. Las doncellas no sirven ya, y Mad. de Richelieu, dama de honor, no servirá tampoco; serán gentiles hombres y mayor- domos del Rey, como se hacía antes. Estarán siempre detrás de la reina Mad. de Richelieu y otras tres ó cuatro damas, á fin de que la reina no sea la sola mujer.

Brancas eslá encantado de su hija (la princesa d'Harcourt)» que se ha arreglado lan bien. :

El gran mariscal de Polonia, Sobieski, ha escrito al Rey que, si S. M. querío hacer algún rey de Polonia, él le serviría con todas sus fuerzas; pero que si no ha puesto la amistad en na- die, le pide su protección. El Rey se la da; pero se crec que no será elegido porque es de una religión contraria á su pueblo.

La devoción de la Marans es de las mejores que hayáis visto jamás : es perfecta, del todo divina. Yo no la he visto todavía pero me lo figuro. Hay una mujer que ha tenido el placer de decirla que Mr. de Longueville, tenía una verdadera ternura por ella y sobre todo una estima singular y que había predicho, que algún día ella sería santa. Este discurso en el comienzo la ha impresionado tan fuertemente, que no ha tenido reposo hasta que no ha cumplielo las profecias. No se ve todavía á los pequeños principes (1); el mayor ha estado tres días con papá y mamá. Es bonito, pero nadie le ha visto. Adiós, mi que- rida hija. Yo os abrazo con una ternura sin igual; la vuestra “ne encanta : tengo la felicidad de creer que me amáis.


(2) Los hijos de Mad. de Montespan.