Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/200

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

176 MADAMA DE SEVIGNÉ

Á LA MISMA Livry, miércoles 21 de agosto de 1675.

En verdad, hija mía, que deberíais estar aquí conmigo; he venido esta mañana sola, faligada y cansada de París, hasta el punto de no poder estar alli más. Nuestro abate se ha quedado allí para algunos asuntos; pero yo no volveré hasta el sábado. Heme aquí, pues,por estos tres dias en paz y en reposo; mañana tomo mi tercera medicina. Andaré mucho, pues me imagino que tengo necesidad de ello. Pensaré extremadamente en vos, por no decir continuamente : no hay sitio ni lugar que no me recuerde que estábamos aquí juntos hace un año. ¡Qué dife- rencia, Dios mío! Me es muy dulce pensar en vos, pero la ausencia arrcía una cierta amargura que oprime el corazón : esto será durante esta noche la negrura de mis pensamientos : tengo un placer en pensar en vos en este pequeño gabinete, que tan bien conocéis. Nada mé interrumpe.

He dejado á Mr. de Coulanges con mucho cuidado por Mr. de Sanzei. En cuanto á Mr. de la Trousse, desde mis queridos romances no he visto nada tan perfectamente feliz como él. ¿No habéis visto un principe que se bate hasta la extremidad? Otro avanza para ver quién puede hacer una resistencia tan grande : él ve la desigualdad del combate y se muestra ver- gonzoso de ella. Separa sus gentes y pide perdón á este valiente hombre que le rinde su espada, á causa de su hon- radez y que sin él no se hubiese jamás rendido. Le hace pri- sionero, le reconoce por uno de sus amigos del tiempo en que estaban los dos en la corte de Augusto, trata á su prisionero como á su piropio hermano y elogia su extremado valor. Pero parece que el prisionero suspira; yo no sé si es que está ena- morado; yo creo que se le permitirá volver bajo su palabra, pero no veo bien dónde le espera la Princesa y he aquí toda la historia. Cuando yo os mando noticias, contad que las tengo de gentes bien informadas, pero no quieren jamás ser citadas

y