Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/295

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CARTAS ESOOGIDAS 273

corazón mejor que el suyo : y en cuanto á ingenio, él os agra- daba mucho antes. Mira con respeto la ternura que tengo por vos, es un oríginal que le hace conocer hasta dónde puede extenderse el corazón humano.

Está bien lejos de aconsejarme que me oponga á esta pen- diente : conoce la fuerza de los consejos sobre semejantes asuntos.

El cambio de mi amistad por vos, no es una obra de la filo- sofía ni de los razonamientos humanos. No busco el desha- cerme de esta cara amistad, hija mía. Si en el porvenir me tratáis como se trata á una amiga, vuestro trato será encan- tador; á mi me colmará de alegría y marcharé como por vías nuevas. Si vuestro temperamento, poco comunicativo como vos decís, os impide aún darme este placer, yo no os amaré menos por eso; ¿no estáis contenta de lo que yo siento por vos? ¿Deseáis aún más? Este es vuestro flaco. El otro día hablábamos de vos Mad. de La Fayelte y yo, y convinimos en que no había en el mundo más que Mad. de Rohan y Mad. de Soubise que estuviesen en tan buena armonía como nosotros estamos; y ¿dónde encontrarlan una hija que viva con su ma- dre tan agradablemente como vos vivis conmigo? Nosotros las recorrimos todas : en verdad os hicimos justicia, y hubierais estado muy contenta de oir todo lo que decíamos.

Me parece que tiene gran deseo de servir á Mr. de Grignan; ella ve bien claro el interés que yo tengo en ello, y estoy se- gura de que estará alerta acerca de los caballeros, y sobre todo el matrimonio se hará dentro de un mes á pesar del can- grejo que toma el aire todo lo que puede, pero que no obs- tante estará más roja para entonces.

Madame de La Fayctte toma caldos de víboras que le dan espíritu y fuerzas á ojos vistos. Ella cree que esto os sentaría admirablemente. Se corta la cabeza y la cola á la víbora, se la abre, se le arranca la piel, y toJavia se mueve; una hora, dos horas pasan, y todavía se la ve moverse. Nosotros cormpara- mos esta cantidad de espíritus tan difíciles de apaciguar, á las viejas pasiones y sobre todo, á las de este barrio. ¿(Qué mo se

13