Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/58

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

34 MADAMA DE SEVIGNÉ

gue me han dado graude honor, ea muchos y buenos lugares, que os diría si quisiese. No creo, pues, merecer ese reproche, y es preciso que borréis ese articulo en la memoria de mis defectos. Pero hablemos de vos.

Nosotros soinos parientes, y de la misma sangre; nosotros nos agradamos y nos amamos; tomamos interés en nueslra suerte. Me habláis de adelantaros dinero sobre los diez mil escudos qne habéis de cobrar en la sucesión de Mr. de Cha- lons : decís que os los he rehusado, y yo digo que os los he prestado; pues sabéis muy bicn, y nuestro amigo Corbinelli es testigo de ello, que mi corazón lo quiso desde luego; y que cuando buscábamos algunas formalidades para oblener el consentimienio de Neuchese (1) á fin de ocupar vuestro lugar para ser pagado, os entró lu impaciencia; y habiéndome en- contrado, por des jracia, bastante imperfecta de cuerpo y de espíritu para daros motivo para hacer un bovito relrato de mí, le hicisteis y preferistcis á nuestra antigua amistad, á Buestro nombre, y á la justicia misma, el placer de ser ala- bado por vuestra obra. Sabéis que una dama amiga vuestra os obligó generosamente á quemarle; ella creyó que lo ha- bíais hecho; yo lo crei también, y algún tiempo después, ha- biendo sabido que habíais hecho maravillas á propósito de Mr. de Fouquet y de mí, esta conducta me hizo volver sobre mi acuerdo.

Me reconcilié- con vos á mi vuelta de Bretaña; pero, ¡ con qué sinceridad! Vos lo sabéis. Vos sabéis también nuestro viaje á Borgoña, y con qué franqueza yo os volvía de nuevo toda la parte que habíais tenido siempre en mi amistad. Volví satisfecha de vuestra sociedad. Por este tiempo hubo gentes que me dijeron: a He visto vuestro retrato en manos de Mad. de la Banme, (2) le he visto. » Yo no respondí más

¡yq __ A


(1) Heredero del obispo de Chalons.

(2) Se trata do la marquesa de la Baume, que habiéndose procu- rado una copia manuscrita de los Amours des Gaules, la hizo ¡im- prumir sin que lo supiera M. de Bussy. He aquí el pasaje de que se queja Mad. de Sévigné. « Mad. de Sévigué es desigual hasta en