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CARTAS ESCOGIDAS 38
que con una sonrisa desdeñósa, compadeciéndome de los que se divertían en creer á sus ojos. « Yo lo he visto, » se me dijo aún al cabo de ocho días, y yo continué sonriendo, Se lo dije riendo á Corbinelli, el cuál se rió también, y per- manecí cinco 6 seis meses de esta suerte, dando lástima á todos aquellos de quienes yo me habla burlado.
En fin, llegó el día desgraciado en que yo misma vi, por mis propios ojos abigarrados, lo que no había querido creer. Si me hubiesen salido cuernos en la cabeza, hubiera estado menos asombrada. Yo leí y releí ese €ruel retrató. Le hubiera encontrado bonito si hubiese sido de otra persona que yo, y hecho por otro que no fueseis Yos. Le encontré tan bien enta= jado, y ocupando tan bien su sitio en el libro, que no tuve el consuelo de poder pensar que fuera de otro y no vuestro. Lo reconocí en varias cosas que había oído decir, más bien que en la pintura de mis sentimientos, que destonocí enteramente, Al fin os vi en Palais-Royal, y os dije que este libro corría, y quisisteis hacerme creer que sin duda el retrato se habla hecho de memoria y se había puesto allí. Yo no os creí de ningún modo, y me hcordé entonces de los avisos que se me habían dado, y de los cuales yo me había burlado.
Encontré que el sitio que ocupaba el retrato era ten justo, que el amor paternal os había impedido desfigurar esta obra, quitándole de un sitio que ocupaba tan bien, Vi que os habíais burlado de Mad. de Montglas y de mí, que había sido vuestro juguete, que habíais abusado de mi sencillez y que habíais te- vidu motivo de creerme inocente viendo que mi corazón volvía de nuevo á vos y sabiendo que el vuestro me traicionaba : ya sabéis las consectrencias.
Estar en las manos de todo el mundo, encontrarse imprésa, ser el libro de diversión de todas las provincias donde estas cosab hacen un daño irreparable, encontrarse en las bibliotecas
las púpilas de sus ojos, y Hasta en las pestañas; tiene los jos de dife. rentes colores, y siendo los ojos el espejo del alma, estas desiguai= dades son como un aviso que da la naturaleza á los que so apro= ¿iman para tio tefiér un gran fundamento sobre su atlstad.
