CARTAS ESCUGIDAS 43
He quí un buen motivo para discurrir. Si gritájs, si os panéig fucra de vos mismo, si decís que hemos mentido, que esto es falso, que se burlan de yos, que es torpe imaginar esto; si en fin, nos decis injurias, encontraremos que tenóis razón, porque nosotros hemos hecho lo mismo antes que vos. Adiós; las car tas que Os serán llevadas por este ordinario, os dirán si temo» mos tazón ó no.
AL MISMO
Paris, Viernes, 19 diciembre de 1670.
Lo que se llama cacr de lo alto de las nubes, esto es lo que ayer noche aconteció en las Tullerías; pero es preciso tomar las cosas desde más lejos. Ya comprenderéis la alegría, los tras- portes, los encantos de la princesa y de su venturoso amante, Fué el lunes cuando la cosa se declaró, como ya os lo he di- cho, El martes se pasó en hablar, en admirarse y en cumpli- mentarse. El miércoles, Mademoiselle hizo uva donación á Mr. Lauzun con el objeto de darle títulos, nombres y ornamentos necesarios para ser nombrado en el contrato de matrimonio que se verificó el mismo día. Ella le dió, pues, esperando mejor oca- sión, cuatro ducados. El primero es el condado "Eu, que es la primera pairía de Francia y que da el primer rango; del duca- do de Montpensier, cuyo nombre llevó ayer durante Lodo el día; el ducado de Saint- Fargeau; el ducado dle Chatellereault : todo esto estimado en veinte y dos millones. El contrato fué exten- dido enseguida, y en él tomó el nombre de Montpensier.
El jueves por la mañana, que fue ayer, Mademoiselle es- peró que el Rey firmara el contrato como había dicho; pero á eso de las siete de la tarde, la reina, Monsieur y varios viejos señores de la corte; persuadieron á S. M. de que este asunto perjudicaba á su reputación; de manera que después de haber hecho venir á Mademoiselle y á Mr. Lauzun, el Rey les declaró delante del príncipe que les prohibía abso-