CARTAS ESCOGIDAS 49
de este país. Estuye el sábado todo el día en casa de Mad. de Villars á hablar de vos y á llorar; ella toma mucha parte en mis sentimientos. Ayer fuí al sermón de Mr. d'Agen y á la salve, y en casa de Mad, de Puisieux y en casa de Mad. Puy- du-Fou, que os envía mil recuerdos, Si tuvieseis un abrigo forrado de pieles ella estaría entonees más tranquila. Hoy voy á cenar al Faubourg téte á ¿éte (1). He aquí las fiestas de mi carnaval. Todos los días hago decir una misa por vos. Es una devoción que no es quimérica. No he visto á Adhemar sino ua momento; voy á escribirle para darle gracias por su lecho; le_ estoy por ello más agradecida que yos. Si queréis darme un verdadero placer, cuidad de vuestra salud, dormid en esa bonita cama, comed sopa y tened todo el valor que á mí me falta. Continuad escribiéndonne. Toda la amistad que dejasteis aquí se ha aumentado. No acabaría nunca de enviaros recuer-" dos y de deciros la inquietud en que aquí se está por vuestra salud. Mademoiselle d'Harcourt se casó anteayer ; hubo una gran comida de viernes para toda la familia. Ayer un gran baile y una gran comida al Rey y á todas las damas. Ha sido una de las fiestas más bellas que se puedan ver.
Madame d'Hendicourt ha marchado con una desesperación inconcebible, habiendo perdido todas sus amigas, conyencida de todo lo que Mad. de Scarrón había defendido siempre y de todas las traiciones del mundo. Avisadme cuando hayáis reci- bido mis cartas. Cerraré ésta pronto.
Lunes por la noche.
Antes de ir al Faubourg, hago mi paquete y le envió al Se- ñor Iniendente á Lyon. La distinción de vuestras cartas me ha encantado. ¡Abl La merecía bien por la distinción de mi amis- tad por vos.
(1) Con Mad. de la Fayelto, calle de Vaugirard frente á frento al pequeño Luxerburgo,
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