Y á propósito. Con los tres últimamente citados, tiene también sus puntos de contacto el doctor Del Valle.
Con Alem, por la sinceridad y honradez de su palabra; con Quintana por la robustez de la dialéctica, y encanto de la exposición; y con Rawson, por la dignidad y erudición de sus elocuciones.
También.... Pero basta de comparaciones, y discúlpenme los demás oradores, que no se trata de un desfile, sino de meras determinaciones cualitativas, para las cuales necesitaba algunos puntos de mira, como cuando se trata de una nivelación matemática.
Recapitulando sobre las cualidades oratorias de del Valle, puede afirmarse que su género es mas próximo de la persuasión que del convencimiento.
Encierra lo que Ennio atribuia al brillante Cornelio Cethego: suadae medulla —el alma de la persuasión!
El doctor del Valle comenzó á flotar como hombre público en las memorables campañas electorales del 73 y 74.
Contribuyó, como Alem, Eugenio Cambaceres,