píldora que el Estado debe pagar á un zángano que para describir una ilusoria elección antes de aprobar el ingreso de algun ex-gobernador ó ex-Ministro de Provincia.
Cormenin no conoció sinó es que olvidó á los oradores Informantes que declaman como conversan, que medio recitan y medio improvisan y cuya peroración, como el estribillo cargante de las petipiezas, se reduce á un humilde pedido de aprobación.
Ni siquiera le ha dado al Diputado Gomez, por seguir las huellas de su colega el Doctor Tagle.
Para este, de quien nos ocuparemos proximamente, el miembro informante equivale a la cabeza de una comisión.
Es el que piensa, el que hace, el que deshace, y el que agita los otros miembros por medio de los nervios y los músculos reglamentarios.
Gomez ha preferido seguir las aguas apacibles de su ex-colega, el simpático Balza. Solo que este era miembro de la Comisión de Guerra, casi tan útil como Tagle en la Comisión de Presupuesto.
Pero la Comisión de Poderes, un respetable Tribunal de Inglaterra, no es mas que una agencia administrativa de colocaciones parlamentarias.