diario y del planfleto leidos y discutidos por diversas fuerzas. Prosperar en semejante medio es punto menos que imposible; retroceder, tal es la ley fatal á que están sujetos los que se ven en el duro caso de residir allí. Así como el ejercicio del brazo vigoriza la musculatura, asi tambien el ejercicio de la inteligencia aumenta la potencia intelectual.
El atleta no es tal por haber nacido para vencer, sino porque una constante práctica le ha impreso la facultad de la fuerza.
Las bailarinas, dice M. Renan, tienen ámplias piernas por el hecho de ejercitarlas continuamente.
Aplicando la misma teoría á la inteligencia humana, se llega á la conclusion de que no habiendo medio en que desarrollarla se anula por completo.
El Dr. San Roman ha escapado á esa ley, ofreciendo el espectáculo de Hércules que despierta para aplastar con una maza formidable á sus adversarios.
Su reciente defensa en la Cámara de Diputados es el acontecimiento del día. Allí ha demostrado San Roman su corrección en la esposición de los hechos, y su habilidad en la réplica.
La ironia, el apóstrofe, la nota risueña, el