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cularidad de poderse juntar a verbos, como en: El sol brilla intensamente; a adjetivos, como en: «Aquella despedida fué muy triste; y a adverbios, como. en: Esa persona habla extremadamante /- gero.
Siguen ejemplos de complementos circunstancia- les de varias clases:
De lugar: Zl conde P. Rossi ha examinado en ua breve pero luminoso escrito, /as disposiciones principales del Código francés. (N. AVEILANEDA, 7. 92.) En el símbolo o escudo de armas argen- tinas, aparece la misma idea representada por dos manos estrechadas formando un solo nudo sin consolt- darse. (ALBERDI, LB. 136.)
De tiempo: Los efectos de esta horrenda conspira- ción han sido bien palpables en el último reinado. (M. MorEnNO, D. 264.)
De modo: Memos estudiado, bajo todas sus fa- ses, el sistema iniciado en 186. (N. AVELLANEDA, 7. 102.) Los patricios no tuvieron otro crimen que mirar con interés las glorias de su patria. (M. MORENO, D. 155.)
De cantidad: Los derechos de la soberanía son muy sagrados, (Íd. 195.)
De instrumento: Pero cuarenta o cincuenta trozos de música, . . . ejecutados por cuantas voces pue- den reunirse. (SARMIENTO, Z. 189.)
De otras circunstancias: La propiedad, la vida, el honor, son bienes nomi- nales, cuando la justicia es mala. (ALBERDI, 2. 97.)