vela, á veinte dos de Marzo de noventa y cinco. Llegó con buen tiempo á surgir en el puerto de Cabit, en once de Junio del mismo año, y entró en su oficio de teniente general y comenzó a entender en él, y en lo que mas llevaba á cargo.
Gobernando don Luis Dasmariñas, se continuaron las sospechas, y temores que del Japon se tenían, y se vivía con cuidado desto, y de que á los Chinas tocaba. El Gobernador envió á don Fernando de Castro su primo á la China, con cartas, y despachos para el Virrey de Canton, y el de Chincheo, donde se entendía había muchos de los Chinas que se habían alzado con la galera, y muerto al gobernador Gomez Perez, pensando que allí habían ido con ella, pidiendo le entregasen los culpados para castigarlos, y el estandarte real, y artillería, y lo que mas había llevado. Esto no se consiguió, porque como la galera fué á la Cochinchina, y los Chinas se derramaron por tantas partes, no pudo tener efecto; aunque al cabo de algunos dias, se trujeron á Manila de Malaca, algunos Chinas culpados, que allí halló el capitan mayor Francisco de Silva de Meneses; de los cuales, se entendió mas de raiz lo que había pasado, en el alzamiento de la galera y muerte del gobernador, y se hizo justicia dellos.
El año de noventa y cuatro, que don Luis gobernaba, llegó á las Filipinas un junco grande, en que venían algunos Cambojas y Sianes, y pocos Chinas, y tres Españoles; el uno castellano, llamado Blas Ruiz de Hernan Gonzalez, y los dos Portugueses, llamados Pantaleon Carnero, y Antonio Machado: que hallándose en el reyno de Camboja, y ciudad de Chordemuco[1], con Prauncar[2] Langara rey de Camboja,