á vapor, desmintiendo la afectuosa carta que da la noticia, el adagio: «Amor de yerno sol de invierno».
Siguiendo el rastro de ese afanoso cultor de las letras y del tabaco, oímos á nuestro sabio codificador, reclamara su cuna para la ciudad del Deán, de quien era sobrino, y á quien por intermedio de Mosquera propuso representante de Colombia, en la Argentina, cuando el andariego compatriota llegó á desempeñar el Ministerio de Relaciones en Bogotá, según lo confirma el doctor Florentino González.
No ha mucho la viuda de otro poeta, y poetisa ella misma, mi señora y colega Soledad Acosta de Samper, noticiábamos que la dolorida Elena, hija única del compatriota cuya memoria evocamos, deslizaba sus melancólicos días en la hacienda «Tucumán», á las afueras de Bogotá, que denominara así en homenaje á la tierra del padre amado.
Espléndida mañana la del domingo 13 de Noviembre de 1825, al recordar de nuestros abuelos, que inasistentes á la «Plaza de Toros», dos días antes, festividad del Patrono San Martín, por