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Tradiciones peruanas

sal hasta la hora del teatro, única distracción que se permitía su excelencia. El fraile, á quien el calorcillo del vino prestaba más locuacidad de la precisa, dió gusto á la lengua, desatándola en bellaquerías que su excelencia tomó por frutos de un ingenio esclarecido.

Ello es que en esa noche el padre obtuvo una pingüe capellanía, con la añadidura de una cruz de brillantes para adorno de su rosario.

III

SUCESOS NOTABLES DE LA ÉPOCA DE ABASCAL A los cuatro meses de instalado en el gobierno D. José Fernando de Abascal, y en el mismo día en que se celebraba la inauguración de la junta propagadora del fluido vacuno, llegó á Lima un propio con pliegos que comunicaban la noticia de la reconquista de Buenos Aires por Liniers.

El propio, que se apellidaba Otayza, hizo el viaje de Buenos Aires á Lima en treinta y tres días y quedó inutilizado para volver á montar á caballo.

El virrey le asignó una pensión vitalicia de cincuenta pesos; que lo rápido de tal viaje raya, hoy mismo, en lo maravilloso y hacía al que lo efectuó digno de recompensa.

El 1. de diciembre de 1806 se sintió en Lima un temblor que duró dos minutos y que hizo oscilar las torres de la ciudad. La braveza del mar en el Callao fué tanta, que las olas arrojaron por sobre la barraca del capitán del puerto una ancla que pesaba treinta quintales. Gastáronse ciento cincuenta mil pesos en reparar las murallas de la ciudad y nueve mil en construir el arco ó portada de Maravillas.

En 1808 se instaló el Colegio de abogados y se estrenó el cementerio general, en cuya fábrica se emplearon ciento diez mil pesos. Dos años después se inauguró solemnemente el colegio de San Fernando para los estudiantes de Medicina.

Entre los acontecimientos notables de los años 1812 y 1813 consignaremos el gran incendio de Guayaquil que destruyó media ciudad, un huracán que arrancó de raíz varios árboles de la alameda de Lima, terremotos en lca y Piura y la abolición del Santo Oficio.

En octubre de 1807 se vió en Lima un cometa, y en noviembre de 1811 otro que durante seis meses permaneció visible sin necesidad de telescopio.

Los demás sucesos importantes—y no son pocos—de la época de Abascal se relacionan con la guerra de Independencia, y exigirían de nosotros un estudio ajeno á la índole de las TRADICIONES.