Página:Traducciones - Leopoldo Díaz (1897).pdf/187

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 181 —

Un palacio de olímpicos amores.
Tuvo grandes ventanas enrejadas,
Por de entraron los vivos resplandores
De alegres alboradas:
Tuvo aéreos, flotantes miradores
Do las almas serenas, impecables,
Como banda de alondras inefables,
Bebieron en la azul inmensidad;
Tuvo vastas penumbras pensativas,
Torres maravillosas, fugitivas,
Cual la noción febril de libertad...

...............

Todo, á su paso, derribólo el viento.
Son así los castillos ideales
Que edifica en la luz el pensamiento!
Y sobre las tristísimas ruinas
De aquellas altas torrts cristalinas
Despeñadas al soplo del nordeste,
Latió mi corazón estremecido
Como si hubiera sobre mí caído
La inmensurable bóveda celeste.

...............

¡Oh Jesucristo, oh sabio!
Para irte al paraíso
Mataste la sonrisa, flor del labio,