Página:Una excursión a los indios ranqueles - Tomo I (1909).djvu/234

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 230 —

chauentrú, que también quiere decir Dios, con esta diferencia: chachao, responde á la idea de mi padre y cuchauentrú, á la de el omnipotente, literalmente traducido significa hombre grande, de cucha y uentrú.

Los franciscanos contestaron evangélicamente, ofreciendo bautizar, casar y salvar todas las almas que quisieran recurrir al auxilio espiritual de su ministerio.

Felizmente los intérpretes no entendieron muy bien sus apostólicas razones, y no pudieron multiplicarlas tanto como la concurrencia lo habría deseado.

En pos de los franciscanos vinieron mis oficiales, para cuyo efecto me pidieron también la venia.

A ese paso, iban á ser interrogadas, saludadas y agasajadas hasta las mulas que llevaban las cargas.

Este artículo del ceremonial se hizo hablando uno de mis oficiales por todos, según me lo indicó Mora.

Se redujo todo á lo sabido—razones elevadas á la quinta potencia, en medio de la mímica oratoria más esforzada.

En tanto que estos parlamentos tenían lugar, muchos indios viejos, de extraño aspecto, giraban en torno mío y de los míos, con aire misterioso, callados, cejijunto el rostro como estudiando á los recién llegados y la situación. Se iban y venían, tornaban á irse y volvían á venir, llevándoles lenguas á las brujas, que hacían el exorcismo, y á las cuales iba el pellejo, ó la vida, si por alguna casualidad, incongruencia ó nigromancia acontecía una desgracia como enfermarse, morirse un indio ó un caballo de estimación.

Las tales adivinas acaban sus días así, sacrificadas si no tienen bastante talento, previsión ó fortuna para acertar.

A cada triquitraque las llaman y consultan.

Para ir á malón, consulta; para saber si l'overá ha-