Por beber posponen todo.
Y así como el guerrero que se apresta á la batalla prepara sus armas, ellos, cuando se disponen á beber, esconden las suyas.
Mientras tienen que beber, beben; beben una hora, un día, dos días, dos meses.
Son capaces de pasárselo bebiendo hasta reventar.
Beber es olvidar, reir, gozar.
No teniendo aguardiente ó vino, beben chicha ó piquillin.
Esta vez estaban de fiesta con vino.
El acto está sujeto á ciertas reglas, que se observan como todas las reglas humanas, hasta que se puede.
Se inicia con un yapai, que es lo mismo que si dijéramos: the pleasure of a glass of wine with you? para que vean los de la colonia inglesa que en algo se parecen á los ranqueles.
Pero esta invitación se diferencia algo de la nuestra.
Nosotros empezamos por llenar la copa del invitado, luego la propia; bebemos simultáneamente, haciéndonos un saludo más ó menos risueño y cordial, espiándonos por sobre el borde de la copa, ver quién la apura más; y es de buena educación, de estilo clásico, no beberla toda, ni tampoco que parezca se ha aceptado el brindis por compromiso; como que él significa —A la salud de usted cuando no se ha propuesto uno por la patria, por la libertad ó por el Presidente de la República.
Los indios empiezan por decir yapai, llenando bien el tiesto en que beben, que generalmente es un cuernito.
La persona á quien se dirigen, contesta yapai.
Bebe primero el que invito, hasta poder hacer lo que los franceses llaman goute en l'ongle, es decir, hasta que no queda una gota, llenan después el vaso,