Página:Una traducción del Quijote (1).djvu/11

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

— Efectivamente, —dijo á su aya;— este libro no es mio; debe ser el que tú recogiste.

Y miró el título.

El título decia: I promessi sposi.

La Princesa se turbó.


VIII.

Dos dias después, á la caida de la tarde, el jóven del Retiro pasaba muy despacio por frente al palacio del Príncipe de Lucko, que como ya sabemos estaba situado al fin de la calle de Hortaleza. Al verle aproximarse, una persona que detrás de los cristales del edificio miraba hacia la calle, se retiró al interior por medio de un movimiento rápido, y ántes de que llegara á pasar por junto á la puerta de la verja que rodeaba al palacio, hallábase en el dintel una jóven elegantemente vestida y con un libro en la mano.

Esta, al acercarse aquel, le salió al encuentro en la acera, y le dijo en francés :

— Caballero, la señora Princesa de Lucko da á V. las más expresivas gracias por la amabilidad é interés con que acudió en su auxilio, y le devuelve este libro que se dejó olvidado en el Retiro.

Dichas estas palabras, la doncella de la Princesa esperó un instante; mas viendo que el jóven se limitaba á tomar el libro en silencio, le saludó y volvió á entrar lentamente en el palacio. La verdad es que éste no acertaba á darse cuenta de lo que le sucedía, primero por lo inesperado del suceso, y luego porque detras de los cristales de un balcon del edificio veia diseñarse, entre las sombras del crepúsculo nocturno, un objeto que absorbía poderosamente su atención.

El jóven se detuvo un momento, y después continuó andando calle arriba hasta salir por la puerta de Santa Bárbara.

A juzgar por la viva emoción que revelaba su semblante, necesitaba aire que respirar.

Oprimía casi convulsivamente entre sus dedos el libro que llevaba en la mano.

Llegó á uno de los bancos que hay á la entrada del paseo de Chamberí, y se sentó.