ESTUDIO PRELIMINAR
labio reseco y lengua calcinada, podrá beber en la fuente de la vida, y, sobre todo, sabrá hablar?
Hay, en otro sentido dificultades para hablar de estos pensadores: en general, carecen de evolu- ción. Las perspectivas del saber o del no saber, los modos de comprender o de no comprender, son fugitivos y crecientes. Si sus memorias no logran construirse con imágenes unitarias y coherentes; si lo vivido no se manifiesta a través de éstas, la íntima experiencia igualmente se pierde; hay im- posibilidades de recuerdos que equivalen a una im- posibilidad real de saber, y aunque en estos mo- mentos suele aprenderse más que en toda la vida, lo aprendido, no cabe en los moldes de la identidad racional y, plástico, escapa al esquema verbal. Los que conozcan estas experiencias saben a qué me refiero; y saben también, que hay cosas acerca de las cuales no se puede hablar, pero existen. Par- ticipando de esta doble experiencia de lo histórico y visible, y de lo invisible ahistórico y alógico, es- tos pensadores se mueven en la incertidumbre. Asociaciones habituales, inveteradas maneras de no comprender, nos hacen hablar entonces de filó- sofos escépticos, dubitativos. En el fondo, son se-
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