Página:Viaje de exploracion en la Patagonia Austral - 1886.djvu/77

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
73

rían ver los bosques con que soñaban y subir á los árboles elevados que muchos de ellos no habian visto en su vida.

Finalmente, querían encontrar el oro en venas, metal que hasta ese momento solo se les ofrecía con gran trabajo y pérdida de tiempo, en laminillas y granos pequeñísimos, — resultado que en vez de desalentarlos, avivaba sus ilusiones encaminadas á tejer ensueños de inmediato bienestar.

Habia algo mas: el programa proyectado resultaba demasiado estenso: solo teniamos víveres para tres meses y si el desierto no nos ofrecía elementos mas abundantes de vida, poco podríamos andar si perdíamos tiempo en estudios parciales y de detalle.

Tuve que ceder ante estas razones tan poderosas y no sin gran pesar me separé del rio Chubut, que solo habia reconocido hasta cinco leguas mas al oeste de su confluencia con el Chamarte.

Debo hacer presente á V. E. que en este punto tan lejano fué hasta donde llegó en el año ochenta y cuatro con sus malogrados compañeros, el joven galense Juan Evans, que me servía de guía. En adelante no tendría mas vaqueano, y esto, dificultaba en mucho, nuestros propósitos.

En la mañana del día veinte nos pusimos en marcha con rumbo S. 20° Oeste, siguiendo el curso del rio Chamarte, reconociendo que el valle por donde corre tiene en muchos puntos una legua y media de ancho, buen pasto fuerte y tierno — y también que la composición del terreno era superior en materias fertilizantes al del valle