vestijio de poesía o canciones: cuando están ébrios se ponen a cantar lo que se les antoja pero no es poesía ni versos.
Don Luis de la Cruz fué mas afortunado que yo, pudo recojer un trozo de poesía.—Un tal cacique Niculante pereció dando malon, e hicieron sobre su muerte muchas cuartetas de las cuales solo recordó una, la siguiente: por la cual se verá que tienen alguna ritma en sus composiciones.
El mevin ñi Niculantey
Tilqui mapu meum
Anca, maguida meum
Ayquinchey ñi pello menchey
Fuí a dejar mi Niculante
A las tierras de Tilwui
Oh—homicidas faldas de cerro
Que en sombras o moscas los conviertes.
Antes de concluir, diré que la gramática que me parece mejor para el estudio de la lengua araucana es la del padre jesuita Fébres; tambien es el mismo padre autor de un diccionario que no deja de ser mui divertido; a cada instante i casi a cada pájina, el buen padre exhala su mal humor contra los indios; i se encuentran en él muchos hechos i rasgos de costumbres.—Citaré algunos ejemplos.—
En la palabra Calculu dice: tratar o acumular a otro de brujo, como por desgracia se hecha de ver por los muchos que matan, i no se puede averiguar el delincuente por el temor que les asiste a los que culpan.
Copañ.—Quemaduras que se hacen las indias en los brazos para no sentir frio despues de la muerte.
Cùychen.—Enloquecidos que ven candelitas, el remedio es dejar la chicha o tomarla con arreglo.
Gaqui.—Sapo o rana grande: dicen que la que lo tiene en su poder es buena médica i acertada hasta en los partos.
En lo siguiente es satírico el padre Febres.
Huerantù.—Verano, tiempo de calor i sequía de gargüeros por falta de chicha; inagumaclon ayudar a llorar junto con otros al enterrar los huesos o cenizas de sus muertos infieles; pero ni media lágrima derraman siquiera, sino diciendo cachúeymi i cachúmon regando con chicha la tierra i sus gargüeros.
Así, pues, el diccionario del padre Febres no ofrece la aridez de este jénero de libros; el estudiante encontrará en él con la esplicacion de las voces, rasgos de costumbres i observaciones picantes.
Una cosa que se reparará tambien es la inmensa cantidad de vocablos castellanos, indianizados i de palabras araucanas pasadas en circulacion entre los chilenos castellanos.