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SIGUE NOTA (1) DE LA PÁJ 210, DIA 16 DE FEBRERO DE 1791

    rio Hueñohueño (Concha) i el rio Blanco, la cual deja casi cortada la conexion orográfica entre los cordones que la faldean al Oeste i Este. Parece que esta escavacion ha sido labrada por un antiguo ventisquero del rio Blanco.
    La relacion de Valverde ofrece un interes especial para nuestra historia por identificar, de una manera que no deja casi lugar a duda, el cuartel antiguo encontrado por Menendez. He aqui como lo describe: "Observando el derrotero de Menendez i siguiendo marcas antiguas, vadeamos un pequeño estero que baja del abra. Continuamos en direccion al NE i a una milla de distancia frente el abra encontramos un cuartel antiguo. Este cuartel es un claro de terreno limpio en todo el corazon del bosque tupido; mide treinta i cinco metros de largo sobre doce de ancho. Contiene un gran laurel en que se distinguen varios signos que la accion del tiempo impidió descifrar i tres árboles pequeños llamados por nuestra jente pucha-pucha. Es un descanso a orillas de un arroyuelo en medio de serranias solitarias". Valverde dejó marcados con señas variadas el laurel i otros árboles de este antiguo alojamiento.
    Hemos visto arribo, al hablar del prado a orillas del Todos los Santos, que retazos de terreno desprovisto de bosques son mui raros en esta latitud. Para mi, todo pedazo de tierra llana i enjuta que no esté cubierto de monte, es indicio de una cultivacion u ocupacion anterior por el hombre. El que describe Valverde es de esa clase i cultivable. Lo pruebe el solitario laurel del mismo autor, por ser un árbol que indica siempre terreno apto para el cultivo, segun vimos en la nota anterior [n 1]. El suelo labrado i trasformado por el hombre se cubre de pasto que impide durante mucho tiempo el desarrollo de la vejetacion arbórea. No cabe duda pues que esta mancha pelada, encontrada, por Menendez i Valverde en medio del bosque ilimitado i talvez única en la Cordillera, debe su oríjen a la mano del hombre; es mas que probable que haya sido un campamento antigua. Falta saber si data del padre Guell, como suponen Menendez i el Sarjento, o si fué del tiempo del padre Guillelmo, habiendo sido quizás una etapa del camino de Vuriloche.
    Desde que conozco el Diario de Menendez, he abrigado esta última


  1. He hallado, hace años, a espaldas de la ciudad de Puerto Montt i en algunas hijuelas de la Colonia del lago Llanquihue en medio del bosque vírjen, pequeños retazos de terreno desprovisto de árboles, que parecian datar de una época anterior de cultivo, tal vez de los antiguos Guañaucanos aludidos arriba. Estos claros de terreno abierto están caracterizados por algunas plantas que no se hallan en el bosque jeneral de Llanquihue, son: Senecio cymosus (Palpallen ?), Sphacele campanulata? una especie de Tupa con flor carmesí. Conjeturo que estas plantas, que crecen solo en terreno abierto, se han conservado en esos puntos desde el tiempo que estaa comarca fué abandonada por sus habitantes, o sea hace uno i medio a dos siglos. Es digno de notarse que no léjos de los puntos mencionados, a inmediaciones de la Punta de los Bajos, se hallan otros claros de terreno, bien circunscritos i de corta estension, en que tumbas indíjenas revelan, de una manera análoga pero mas positiva que las plantas en cuestion, la residencia de pobladores primitivos.
    He comunicado en 1896 al Dr. Cárlos Reiche algunas reflexiones mas sobre este particular.