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Dia 25 del mismo

Estando ya para salir, llegaron los que habian propasado a reconocer el terreno, y todos juntos fuimos por el camino que havian echo. Como a media legua encontramos el rio principal cerca de su nacimiento que es un cerro de tierra, piedra, y nieve todo mesclado, que continuamente se está derrumbando. Del pié de él salen tres rios de agua y luego se juntan. El sargento Pablo Tellez y Don Diego Barrientos, el dia de ayer quisieron verlo de cerca, y una piedra que se derrumbó los separó de su intento. Hallaron en él piedra azufre aunque mui dura, que es necesario golpearla con mucha fuerza para partirla [1]. Cortóse un árbol para pasar el rio, y no sirvió, porque se lo llebó, y fue preciso cortar otro. Subimos un cerro, que está a la parte del sur y corre al leste: caminamos por su cumbre hasta dejar atras el cerro derrumbado, y entramos en un monte colgado que no tenia mucho que abrir porque las cañas no están mui espesas, sino a montones separados que hacen la tala mas llebadera.

Dia 26 del mismo

Considerándonos cercanos a lo último de las cordilleras y que si se encontraba el paso nos podrían faltar los bastimentos, se despacharon siete hombres para la playa, y nosotros proseguimos el viage por el monte colgado. Antes de medio dia subimos a una pampa pequeña, en donde havia rastro de animales recien


    mismo macizo nevado, debiendo recorrer una distancia regular por su base ancha hasta alcanzar su pendiente oriental.

  1. La breve descripción del primer ventisquero, que se le presenta de cerca en su parte terminal, es notabilísima: Menendez se muestra una vez mas como observador consumado i como escritor feliz en la delineacion sucinta de los fenómenos. Si tenemos presente que no tenia conocimiento de la naturaleza de los ventisqueros que califica simplemente como derrumbes, sin distinguirlos de los verdaderos derrumbes observados anteriormente, su injenua descripcion nos impone, porque pinta perfectamente este fenómeno. Señala la moraina (tierra y piedra), los trozos de hielo que se derrumban, la puerta abierta en el frontón de la masa de hielo i de la cual asoma el rio en toda su fuerza dividido en varios brazos, no omitiendo ningún componente esencial.