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Dia 23 del mismo

Por la mañana fué Don Joaquin con quatro hombres a lo de Mancúuvunay, el que estaba de marcha para ir a cazar Abestruces. En todo el dia no pareció Yndio alguno por nuestro alojamiento. En la tolderia de los patagones parece que se mudaron algunos toldos, porque se vieron muchos caballos y gente que iban acia la tolderia del cacique Chulilaquin y pegaron fuego al pasto en donde tenian los toldos. A media tarde se vieron humos a la parte del norte sobre un cerro frente al toldo de Mancúuvunay y presumimos que fuesen los Yndios que se marcharon de la tolderia. Al anochecer asomó a nuestro alojamiento por el camino que viene del desague una tropa de caballos, que venia mui de espacio, la que yo ví casualmente ya bien cerca de nosotros. Luego los oficiales formaron la gente y se destinaron algunos para echar todo el equipage en las pirahuas, lo que se ejecutó con presteza, y se embarcaron tres hombres en cada una, con sus fusiles, y municion para que los que estaban sobre las armas tubiesen en caso de apuro en donde fortificarse. Se dispararon algunos tiros a bala acia los Yndios, y luego desfilaron por su derecho acia el norte por la falda de una loma que estaba cerca de nosotros. Se pusieron Centinelas abanzadas, y la gente estubo sobre las armas. Ví a todos con bastante animo y valor. A las dos y medio de la noche, despues de salir la luna, asomó gente por la parte del SO, y una de las centinelas los vió y disparó un tiro, y todos se unieron al cordon.

A las tres y media asomaron otra vez por el norte, y tambien los hicieron retirarse. Despues que amaneció fueron tres patrullas a hacer la descubierta, y solo hallaron muchas pisadas

    Se confirma mas la suposicion que Chulilaquin haya pasado de El Cármen a Buenos Aires i desde allí a Nahuelhuapi, adquiriendo en este viaje de uno a otro modo a las cautivas.

    Las noticias propaladas con instancia del ataque proyectado por la indiada tan numerosa no dejan de alarmar a Menendez, de modo que se ve precisado a celebrar un consejo de guerra; este opina que el viaje a los aucas es irrealizable en las circunstancias dadas, de modo que conviene emprender la vuelta.