Página:Vida y escritos del Dr. José Rizal, por Wenceslao Retana.pdf/295

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
275
VIDA Y ESCRITOS DEL DR. RIZAL

»Rizal.—No señor; porque en mi país tiene cabida todo el mundo. Á los pocos días de la Manifestación de los gobernadorcillos de la provincia de Manila [en 1.º Marzo 1888], pidiendo la expulsión de los frailes, y en ocasión de hallarme yo en el Japón, me fué noticiado por Pérez Caballero el suceso, consultándome después los amigos de Manila qué conducta habían de seguir; y yo les contesté: «La Manifestación, ya que la hicieron sin mi consentimiento, sufran Vds. las consecuencias; yo no puedo aconsejar nada en el asunto.»

»—Una buena parte de sus reformas, ya sabe Vd. que se llevarán á efecto á principio del año próximo. Mejoras de sueldo á maestros y maestras, aumento de material para las escuelas y todos los demás decretos que ayer ha leído Vd., creo le habrán gustado.

»Rizal.—Efectivamente; todas ellas me satisfacen; pero temo no se lleven á cabo, porque estoy conforme con lo que me dijo el Cónsul á mi salida de Hong-Kong: «El General Despujol, que se halla animado de los mejores deseos para plantear muchas y buenas reformas, es muy posible no permanezca en el país el tiempo reglamentario. Si el Gobierno de España le niega el planteamiento de alguna, tenga Vd. la seguridad que presenta la dimisión. El General Despujol es un verdadero caballero, y como tal, antes de ceder dejará el Gobierno general de las Islas.» — Además de que ha de tropezar con dificultades que le crearán las órdenes religiosas; á mis amigos ya les he encargado que secunden todas sus reformas.

»—Amigo Rizal; ya que, como me dice Vd., le gusta tanto este distrito y tiene tan buenos terrenos para el cultivo, abandonados hoy por falta de brazos, ¿por qué no hace Vd. vengan á establecerse á él su familia y amigos, en vez de ir, como Vd. desea, á Borneo?

»Rizal.—Pues muy sencillo: porque el Gobierno Inglés nos da garantías que no nos proporciona el Español. ¿Quiere Vd. que después de estar años y años cultivando terrenos, vengan los frailes y nos los quiten?

»—Aquí está Vd. fuera del alcance de esos señores, y por lo tanto debe Vd. variar de manera de pensar respecto á este asunto; y sobre todo, fíjese en que este es su país de usted.

»Rizal.—Verdaderamente, tiene Vd. razón; y yo por mi parte ya le he dicho á Vd. diferentes veces, que en Dapitan mi familia y amigos podíamos estar bien. [Pero] ¿y si no les gusta esto y aquí fuesen más desgraciados de lo que son?

»—Nada, amigo Rizal: déjese Vd. de preocupaciones, y si es verdad que le gusta á Vd. este distrito, mande venir á su familia y amigos, que yo me atrevo á garantizar á Vd., en nombre del Gobernador general, que no les había de pesar el cambio de residencia.