(pangue), nillgue (ñilhue), pichua (pichoa), pillabileum, quellgón, tupa, y alguna otra.
Pero, por muy apreciable que para su tiempo y el reducido terreno explorado fuera la obra del sabio francés, no puede compararse con la que nuestro compatriota el abate don Juan Ignacio Molina dió a la estampa en italiano en 1787, vertida que fué en el año siguiente al castellano por Arquellada y Mendoza, en la que, al par de una clasificación científica, sobre todo en lo referente a las plantas conforme al sistema de Linneo, se consignaron abundantes noticias de las producciones naturales de Chile, mínimas en verdad, comparadas con la riqueza de nuestra flora, pero tan estimables, por lo demás, que hasta hoy se consultan y se leen siempre con agrado.
Otra fuente valiosa de información para el estudio de las plantas chilenas se debió a los botánicos españoles Ruiz y Pavón, cuyos trabajos se dieron a luz por el Gobierno de la Península, con suscripciones recogidas en toda América, en cuatro volúmenes en gran folio, con el título de Flora Peruviana et Chilensis, en los que, junto con descripciones acabadas, se puede disfrutar de la vista de las especies en láminas admirablemente grabadas y de tamaño casi siempre del natural. Como es obra escasa ni adquirible aun a mucho costo, no esta de mas que apunte aquí los nombres indígenas de plantas chilenas que en ella se consignan, algunas de las cuales ya no se conocen con los que en aquel tiempo llevaban.
Tomo I: achira: amor seco: incolae nuncupant, quoniam fructus transeuntium vestibus adhaerent. Arguenilla (Jovellana punctata) Broquín (y no proquín, como dice Feuillée). (Aeaena argentea). Cabellos de ángel (Cuscuta corymbosa). Cebadilla: congona: chachaul o arguenita (Calceollaria rugosa); chonta: nebú o avellano (Quadria heterophyla); Pagnhin (el palquín de Feuillée), el pañil o parguín; (Buddieja globosa). Pangue: piñol (Embotherium dentatum); sandia-lahuen (Verbena multifida); voqui (Cissus striata): «Nomen non solum omni plantae scaudenti, sed metaphorice etiam obtrectationi bus chilenses applicant».
Tomo II: Capulí (Physalis pubescens), que no es el árbol de