Pedagogía social/Bases prácticas para la educación integral
La escuela erigirá la salud en moral física, tendiendo al desarrollo normal, al bello equilibrio orgánico y funcional.
Educará especialmente los órganos de relación, instrumentos de percepción y de acción; la agudeza, precisión y delicadeza de los órganos de los sentidos y perfeccionrá ese instrumento de expresión y de trabajo: la mano.
La alimentación será cuidadosamente vigilada, dándose cursos prácticos de cocina económica relacionados con la fisiología humana, con la química y física, con la economía animal y social.
Se llegará al equilibrio entre la acción y el reposo implantándose la gimnasia natural, con juegos sistematizados, paseos, excursiones; completada e intensificada con la gimnasia metódica basada en ejercicios de aplicación práctica: carrera, salto, esgrima, natación, equitación, etc., que permitan a cada uno bastarse a sí mismo en caso de peligro y ayudar a sus semejantes; y embellecida con la gimnasia eurítmica que da soltura y gracia, gimnasia indispensable para la mujer.
Intelectualmente, la educación integral se basará en el mismo principio: Desarrollo simultáneo, equilibrio de todas las facultades, sin excepción, ya sean de asimilación o de producción, ya de orden científico o artístico, espíritu de observación, memoria, juicio, imaginación, sentimiento de lo bello.
La instrucción integral, recíprocamente finalidad y medio de educación, es el conjunto sintético, encadenado, paralelamente progresivo en todo orden de conocimientos desde la más temprana edad y desde los primeros elementos educativos.
En todas las ramas del humano saber, que se subdividen luego al infinito hay, en el origen, verdades simples, fácilmente observables e inteligibles hasta para el niño: Deben constituir el tesoro de nociones poseídas por el infante, tesoro destinado a enriquecerse gradual y cíclicamente.
El idioma materno será objeto de cuidadoso, de amoroso estudio. El niño llegará a ver en él tanta vida como la que a una planta o a un animal anima: Pero la vida del lenguaje le será más querida porque hablará a su corazón, a su inteligencia, a su voluntad.
Hoy que ya es una conquista definitiva la enseñanza real y experimental de las ciencias naturales aboguemos por la humanización de la historia: Enséñese a los jóvenes la génesis y el desarrollo de los grandes hechos humanos, individuales y sociales; la evolución del trabajo, de las artes, de la industria, de las ideas, de la vida íntima; relátenseles la importancia de la evolución de la familia a través de la humanidad, la lucha del padre por defenderla, la de la madre por alcanzarla; déjese de lado o empléese como ilustración necesaria la historia política y guerrera; estúdiese el advenimiento del pueblo al gobierno más bien que la apología de los reyes y conquistadores; la historia de la evolución de la humanidad más bien que la de las dinastías y la de las batallas.
Utilícese la biografía de los grandes hombres como escuela de la voluntad.
La educación artística servirá de base a la educación patriótica: El decorado escolar utilizará motivos de la flora y fauna argentina; paisajes, ilustraciones imaginativas hechas por los alumnos de la leyenda y de la historia patria.
La música evocará en lo posible el sentimiento y la belleza del lugar que la engendró. La lectura artística, el recitado aprovechará la prosa y la poesía nacional.
El trabajo manual, que adiestra y perfecciona la mano, coopera como medio de desarrollo físico, intelectual y moral.
Entendida así la escuela permitirá recién al niño elegir, con conocimiento de causa, una ocupación en armonía con sus gustos, con sus aptitudes y conservará en él la tendencia integral, el espíritu de generalización que lo preservará de la especialización prematura, excesiva, estrecha, retaceada, maquinal, desorganizadora, cuyas consecuencias fatales deplora la actual generación obrera.
Moralmente, el niño asimilará la noción de equilibrio y de desarrollo individual; la de justicia y reciprocidad social, teniendo en cuenta que la educación moral es una resultante de la existencia normal, física e intelectualmente, en un medio normal.
La base científica de la enseñanza engendrará en el niño el concepto de ley de progreso, de evolución.
Ante todo esta educación integralmente humana no le hará daño, pues de ella serán descartados los prejuicios falaces, las impresiones deprimentes; todo lo que lleva a la imaginación fuera del campo de la verdad, lo que la turba o desordena: sugestiones malsanas, excitaciones de la vanidad, de la rivalidad o de los celos. En cambio rodeará al niño de un ambiente de calma, de orden, de verdad natural; de una vida sencilla, variada, animada por trabajos prácticos y por juegos. Engendrará, sobre todo, por el contacto de protector a protegido nacido en la Escuela Hogar, el sentimiento de responsabilidad; ejercitará al niño en el empleo graduado de la libertad y hará sentir el orgullo de vivir dignamente la vida.
El ideal de Escuela es una gran familia donde ricos y pobres conquistarán la ciencia según sus aptitudes para el mayor bien de la humanidad.
—¿Cómo llegar a ese ideal?
Primer ideal realizable: La Escuela única, la del Estado, la del pueblo y para el pueblo todo, sin distinción de castas ni de fortunas, la encargada de instruir sohdarizando los vínculos entre las diversas clases sociales, uniformando la orientación educativa.
Segundo ideal realizable: La coeducación sexual.
Aprovechando el plantel coeducativo infantil, seguiráse año tras año, y al cabo de 4 años reinará, normal y naturalmente.
La Escuela única, la del Estado, laica, popular, basada en la coeducación, tenderá a hacer converger las ciencias, las letras, la moral, el arte y la religión humana hacia la educación e instrucción sexual.
En la enseñanza secundaria los alumnos continuarán unidos para la adquisición de la ciencia que debe serles común y se dividirán en dos secciones para recibir, como hombres y como mujeres, la enseñanza sexual especializada.
Y los tres ideales practicables, la Escuela única, la coeducación, y su resultado, la educación e instrucción sexual, engendrará la Escuela-Hogar, hogar de niños protegiéndose y amándose mutuamente.
Cada instituto de enseñanza tendrá, como anexo indispensable una cátedra práctica de humanidad: Escuela maternal para niños de 3 a 6 años anexa a las Escuelas Primarias — realizándose recién el hasta hoy utópico Jardín de Infantes — salas-cunas, institutos de puericultura y de maternología anexos a los Liceos, Colegios Nacionales, Escuelas Profesionales — especialmente Escuelas Normales — e Institutos del Profesorado Superior; hospitales de niños, salas de maternidad, Escuelas de Estirpicultura anexas a las Facultades, especialmente a la de Medicina, evitándose así el peligro que acecha a los estudiantes de medicina, quienes, por recibir tan sólo la instrucción sexual, pagan mayor tributo a las enfermedades vergonzosas.
Y la teoría ayudará a la práctica porque surgirá de ella, de la vida misma.
La Escuela será recién Escuela de vida y no fosilización de prejuicios.
Entonces comenzará a preocupar a la Escuela, científica y humanamente, el problema de los sexos basado en un ideal religioso: La religiosidad humana.
Si la Escuela-Hogar llegara a ser un hecho, ¿no evolucionará el hombre hacia la ley de amor que solidariza, hacia la comprensión del dolor ajeno que hace imposible toda injusticia, hacia la faz que le permitirá superarse a sí mismo al educar?Educación Física:
Erigir la salud en moral física, tendiendo al desarrollo normal, al bello equilibrio orgánico y funcional.
Educar agudeza, precisión y delicadeza de los órganos de los sentidos.
Gimnasia natural (juegos, excursiones).
Gimnasia metódicamente sistematizada utilizando ejercicios de aplicación práctica: carrera, salto, esgrima, natación, equitación, etc.
Gimnasia eurítmica (especialmente para la mujer).
Cursos prácticos de cocina económica relacionados con la fisiología humana, la química, la física, la economía animal y social.
Educación Intelectual:
Vivificar, humanizar la enseñanza del idioma materno: Que hable al corazón, a la inteligencia y a la voluntad del niño.
Basar la instrucción sexual en el estudio de las ciencias naturales. Utilizar la educación artística como base de la educación patriótica y moral.
Utilizar la biografía como escuela dé la voluntad.
Humanizar la enseñanza de la historia: Génesis y evolución de artes, industrias, ideas; de la familia, de la sociedad, de la humanidad.
Educación Moral:
El niño asimilará la noción de equilibrio, de esfuerzo, de desarrollo; de justicia, de reciprocidad social; el concepto de ley, de evolución.
El contacto de protector a protegido de la Escuela-Hogar engendrará, con el sentimiento de la responsabilidad, el hábito de la libertad, el orgullo de vivir dignamente la vida.
La educación integral se basará en el desarrollo simultáneo, equilibrado, armónico de todas las facultades.
La instrucción integral, recíprocamente finalidad y medio de educación, es el conjunto sintético, encadenado, paralelamente progresivo en todo orden de conocimientos desde la más temprana edad y desde los primeros elementos educativos.
Medios prácticos para implantar la Educación Integral:
Primer ideal realizable: La escuela única, la del Estado, obligatoria para todos sin excepción; popular, laica; encargada de instruir solidarizando los vínculos entre las diversas clases sociales, uniformando la orientación educativa.
Segundo ideal realizable: La coeducación sexual.
Tercer ideal realizable: (resultado de los anteriores): La educación e instrucción sexual.
Cuarto ideal realizable: (resultado de los anteriores): La Escuela-Hogar con su cátedra práctica de humanidad.
La Escuela-Hogar: Cátedra práctica de humanidad.
Escuela maternal (niños de 3 a 6 anos), anexa a toda Escuela Primaria.
Salas-Cunas, Institutos de puericultura y de maternología anexos a los Liceos, Colegios Nacionales, Escuelas Profesionales (especialmente Escuelas Normales e Instituto del Profesorado Superior).
Salas de Maternidad, Hospitales de Niños, Institutos de Estirpicultura, anexos a las Facultades (especialmente a la de Medicina).
Ciclo Integral educativo:
Los alumnos de la Facultad de Medicina, darán cursos teórico-prácticos de puericultura y de maternología en los Institutos anexos a los Colegios y cursos sistematizados de instrucción sexual a los maestros y padres de familia. Los alumnos de la Facultad de Ingeniería dedicarán cursos íntegros a la edificación escolar y obrera. Resolverán el problema básico de la Escuela-Hogar: Unificar en un solo plano higiénico el Liceo, el Taller y la Sala-Cuna.
Las Facultades de Derecho y de Filosofía divulgarán nociones, en cursos populares sistematizados, sobre la historia y formación de la familia, la responsabilidad paterna, la investigación de la paternidad, la constitución legal del matrimonio, el divorcio, la patria potestad, la moral sexual, la situación legal y social del hijo espurio, la ley de herencia; el derecho que asiste a la mujer para reclamar una moral equivalente para ambos sexos y el deber que previamente llenará para conquistar ese derecho: ser madre en toda ocasión de la vida.