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Respuesta de Estanislao del Campo a la carta de Juan Carlos Gómez

De Wikisource, la biblioteca libre.
Fausto: Impresiones del gaucho Anastasio el Pollo en la representación de la Ópera (1866)
de Estanislao del Campo
Respuesta de Estanislao del Campo



Querido Juan Cárlos:


Gracias mil por su bonita, indulgente y animadora carta.

Quiero agregarla, con la de otros amigos, al pequeño libro que imprimo, y se la remito impresa para que la depure de los errores de caja.

A propósito de gauchos y de guitarras, voy à decirle una broma.

Su carta, me hace acordar al gaucho que ocultando el facon bajo el poncho, se acerca paso á paso al pobre cantor, diciendo:—¡Qué lindo canto este mozo! y al legar á él, le corta las cuerdas de su pobre guitarra.

Vd. ha dado en la mia un cintarazo mas récio, que aquel con que el Capitan Valentin azotó la de Mefistófeles.

Pero vamos al fondo de la cosa.

Dice Vd. que el gaucho se vá, (Les Rois s'en vont!) pero no creo que eso sea una razon para que con él dejemos ir tambien hasta la memoria de su forma de espresion y de lenguaje.

Los museos guardan objetos que recordarán, por siempre, la rusticidad de nuestros gauchos. En el nuestro, Vd. vé cornetas de cuerno y cuero, armas de madera, vestidos de gerga y yesqueros de iguana.

Esos atavíos, armas y utensilios se van tambien, y muy de prisa, al soplo de la civilizacion que llena hoy nuestra campaña con los pulidos artefactos de las fábricas europeas.

Burmeinster, el director de nuestro Museo, ¿arrojará, por tal razon, á la calle esos objetos?

Nó: allí quedarán, y mayor será su valor y su importancia cuanto mas largo sea el tiempo que duerman en aquellos empolvados estantes.

Deje, pues, que tambien los jiros especiales y la peculiar fraseologia del lenguaje de nuestros pobres gauchos, picaresco unas veces, sentido otras, y pintoresco siempre, queden en alguna parte, para que cuando en otros tiempos se hable de ese tipo orijinal, pueda decirse:—« Aqui está la manera como espresaba sus sentimientos. »

Sin embargo: si Vd. cree que esta humilde réplica no es otra cosa que la mala defensa de una guitarra, estoy dispuesto á hacer la mas reverente genuflexion, diciendo:—Magister dirirt.

Su affmo.


Estanislao del Campo.