Una onza y unos pastores
Suelen los agraviados pagar en la misma moneda.
Una onza inadvertida cayó en cierta ocasion en una trampa. Viéronla unos rústicos, y de ellos unos la muelen á palos, otros la cargan de piedras. Algunos por el contrario, compadecidos de ella, como de quien habia de morir allí; aunque, nadie la hiriese de nuevo, la arrojaron pan, para que fuese alargando la vida. Vino la noche, retíranse á sus casas sin recelo, como si la hubiesen de hallar muerta el dia síguiente. Pero ella, luego que reparó sus cansadas fuerzas, salta de un brinco fuera de la hoya, y se da priesa por llegar á su cueva. De allí á pocos días sale volando, hace riza en el ganado, mata á los mismos pastores, y talándolo todo, se ensangrienta con ímpetu rabiosa. Entonces atemorizados aun los que habían perdonado á la fiera, no se quejan del daño, solo piden la vida. Mas ella, bien me acuerdo, les dice, quienes fueron los que me apedrearon, y quienes los que me dieron pan: dejad de temer vosotros, que solo vengo irritada contra los que me hicieron mal.
Recusant. Este verbo con negacion delante significa llevar en paciencia, sin quejarse. Neque recusavit quominus legis pœnam subiret. Nepos, in Vit. Epamin.
Saxo petierint. La Elegia de nogal, que muchos niegan ser de Ovidio, empieza así:
Nux ego juncta viæ, cùm sim, sine crimine vitæ,
A pópulo saxis prætereunte petor.