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Viajes de Fray Francisco Menéndez a Nahuelhuapi/Razón

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RAZON DE LO ACAECIDO
despues de descubrir la
LAGUNA DE NAHUELHUAPI
en la
ciudad de lima el año de 1792 y siguientes


Habiendo descubierto la Laguna de Nahuelhuapi y llegado al puerto de San Carlos me embarqué en la Fragata nombrada nuestra Señora de las Mercedes el dia veinte de Febrero de mil setecientos noventa y dos, y por ser los tiempos contrarios, no salimos hasta el dia seis de Marzo, y llegamos al Callao el dia treinta y uno del mismo, que fué sabado de Ramos entre nuebe y diez de la noche. El dia siguiente no nos desembarcamos por no haverse pasado la visita de guardas, por ser Domingo de Ramos. En este mismo dia a la tarde Don Fran.co Garos coronel de los Res Egercitos fué a la tarde al sermon que se predicaba en el convento de nuestro Pe Sto Domingo, y estando el predicador haciendo el acto de contricion, se quedó muerto. Su muerte fué embidiada de muchos, y al mismo tiempo alabada su vida, y ojalá fuera imitada: Requiescat in pace [1].

El Lúnes santo a la tarde fué la visita y nos desembarcamos. En el mismo dia pasé para Lima y llegué al hospicio que nuestro Colegio de Ocopa tiene en el convento de Jesus casa grande de la Religion de N. P. S. Francisco de la ciudad de Lima, entre siete y ocho de la noche, en donde encontré al P.e Guard.n de Ocopa Fr. Manuel Sobreviela y al P. Procurador Fr. José Llera [2].

El dia tres de Abril, que: fue Martes Santo por la tarde fui con el P. Guardian a ver al Exmo Señor Virrey, a quien de palabra referí todo lo acaecido en los dos viages que hice para descubrir a Nahuelhuapi, y lo que nos pasó con los Indios. El R. P. Guardian le propuso formarse un establecimiento en la Laguna con algunos de Chiloe, para que custodiasen los Religiosos, y formasen chachras [3], y con la amistad de los indios se podian adquirir mejores noticias para correr la tierra con mas seguridad y reconocerla. Su Exa no convino en ello, sino que antes de todo se havia de hacer un reconocimiento o esploracion, y que me previniese para volber a Nahuelhuapi en el primer navío, que saliese para las Islas de Chiloe [4].

A principios de Julio determinó su Exa, que fuese conmigo Don Joseph de Moraleda [5], Piloto primero de la Rl armada y Alferez de Fragata para que con este motivo lebante planos de las Lagunas y las colocase en sus lexitimos sitios. Ya a ultimos del mismo mes me mandó, que formase una minuta de lo que juzgase necesario para la manutencion de cien hombres por el tiempo de tres meses, y para regalar a los Indios amigos y a otros segun lo exigiese la ocasion, en cuia virtud formé con dicho D. Joseph Moraleda la lista siguiente:

Razon de los efectos [6] que se conceptuan necesarios en la expedicion a la Laguna de Nahuelhuapi para subsistencia de la tropa. Pirahuas y sus tripulaciones, como para conciliar la amistad de los Indios Puelches y demas que convenga al mejor exito de la Expedicion.

Bajo el supuesto de emplearse en la expedicion cien hombres, que, arranchados de diez en diez, y en atencion a lo duro de su trabajo seles subministren diariamente una libra de Bizcocho, quatro onzas de Charquí, y una de manteca, durante el tiempo de tres meses, que acaso pueden emplearse en la expedicion, se necesitan de dichos generos las cantidades siguientes:

Utiles que deben llebarse de la Capital de Lima por no exponerse a las contigencias de Chiloe
Noventa quintales de Bizcocho, los 20 finos y los restantes del corriente
Veinte y quatro quintales de Charqui
Doce quintales de Arroz
Seis quintales de Manteca
Sesenta fanegas de trigo
Quarenta Idem de Zebada
Dos fanegas de Agi de Huachu
Dos piedras de Sal
Diez ollas de campaña reguladas para diez hombres cada una
Seis botijas de Aguardiente de Pisco o de Ica

Caudal que ha de ir para invertirse en Chiloe:
Para pagar el tostado de trigo y Cebada a 4 real. fanega 050 ps
Para la compra de 100 sartas de marisco seco a 2 real. sarta 025
Para doscientas chihuas de papas a 4 real. cada una 100
Para dos dozenas de Jamones a 4½ real. cada uno 013 .... 4
Para el alquiler de quatro pirahuas, las tres regulares a 20 pes. cada una, y la otra pequeña 10 pes 070....
Para socorro de cien Milicianos a razon de cinco pes. al mes, y regulado el viage por tres meses 1500....
total.............. 1758 pes 4 real

Utiles para construir quatro pirahuas en las Lagunas de todos Santos y Nahuelhuapi:
Cien clavos de cinco pulgadas
Doscientos de tres y media
Una docena de barrenas proporcionadas de gusano
Una docena de escoplillos
Dos azuelas de ribera
Dos de mano

Utiles para regalar a los Indios Puelches, y otros que se enquentren
veinte y cinco achas de monte cincuenta espejos
veinte y cinco machetes ocho mazos de chaquiras
cien cuchillos doce dozenas de sortijas
cien navajas Quatro gruesas de botones
veinte y cinco frenos tres mil ahujas N.° 1°
veinte y cinco pares de espuelas Una arroba de añil
ocho dozenas de tijeras tres piezas de bayeta
un millar de cascabeles Dos sombreros con galan i diez sin el
seis piezas de liston Una espada—un baston—Anzuelos

Decreto de su Exa Lima y Agosto 1 de 92

Visto lo que resulta de este expediente y en consideracion a las diferentes ordenes, que en todos tiempos se han dirijido a la Capitania general de Chile, y aun a este Covierno para que con el maior anhelo se procure el descubrimiento de las varias naciones, que havitan las tierras incultas que atraviesan desde la costa Patagonica a las de Valdivia y Chiloe, cuio asunto se halla oy dia en el ventajoso estado, que manifiesta este expediente, y que por lo tanto es forzoso se continuen con todo esfuerzo y actividad quantas diligencias se conceptuen oportunas, y convenientes para lograr el fin que se aspira. Desde luego y mediante a que el Religioso Missionero de Ocopa Fr. Francisco Menendez, que ha ido comisionado en las dos expediciones antecedentes, ha formado con el practico conocimiento que le asiste, la razon comprehensiva de los viveres y efectos que se necesitan para la tercera entrada, y reconocimiento que ba a hacerse, en el qual ha de llebar el mismo lugar que en las dos primeras:

Los Ministros de Rl Hazíenda de esta capital procederán inmediatamente y con intervencion de dicho P.e Menendez a comprar todo lo comprendido en la adjunta razon y lo remitirán con la corta cantidad de plata, que en ella se citan, y por el primer Buque que se haga a la vela de este puerto del Callao para el de San Carlos de Chiloe, a el Señor Governador de aquella Provincia Don Pedro Cañaveral con la prevencion, de que lo tenga todo a disposicion del indicado Religioso. Y tomándose razon de este decreto en el tribunal maior de Cuentas y Caxas Matrices de esta Capital cuyos Ministros me darán aviso a su tiempo de lo que importan dichos gastos, se anunciará esta resolucion a dicho Señor Governador para su inteligencia, y que libre las providencias mas activas a fin de que en el tiempo mas oportuno se egecute el reconocimiento, haciendo bajo las formalidades respectivas los cortos gastos, que con este fin se ofrezcan y procurando que todo lo que no se consuma se devuelva con su cuenta y razon a la Real Hacienda.—Gil.—Dionisio Franco.


En vista de lo que VR ha representado a esta superioridad sobre nueba expedicion para el descubrimiento de la Laguna de Nahuelhuapi en las Islas de Chiloe [7], he provehido el decreto que en copia certificada acompaño, juntamente con la razon de efectos que pidió VR y se han comprado por los Ministros de Real hacienda de estas caxas para que tenga efecto dicha expedicion, en la, que espero se conduzca VR con el Zelo, actividad y tino que se requieren, a fin de que se logre como se desea e importa para cumplir segun corresponde, y conviene a las soberanas y piadosas intenciones de su Magestad. Dios guarde a VR muchos años. Lima 4 de septiembre de 1792—Fr. Francisco Gil. R. P. Fr. Francisco Menendez Religioso Misionero del Orden de San Francisco.

Instruccion que deberá observar el padre frai Francisco Menendez en la comision que sele manda continuar sobre el descubrimiento de la nacion de los aucahuincas que abitan a las orillas del rio Limec, i los otros que segun las noticias que en el año anterior le dió el cacique Masquionai se hallan a la parte del sur[8].


1. Habiéndose comprado en esta capital, para proceder a la ejecucion de los reconocimientos que se espresan, todos las víveres i demas efectos que el padre frai Francisco Menendez ha pedido como jefe de la espedicion, i remitiéndose estos, con mas la plata, que ha solicitado, al puerto de San Cárlos de Chiloé por la fragata Santa Teresa, se tendrá todo a disposicion de dicho padre i se le facilitarán por el señor gobernador, don Pedro Cañaveral, los demas ausilios que le pida, i se contemplen necesarios para que los reconocimientos se hagan con la mayor individualidad i segun se desea.

2. Como dicha espedicion no debe pasar por título alguno de 100 hombres, se escojerán estos en Chiloé de los mas ájiles i robustos. Se procurará que sean voluntarios, si se puede conseguir, i que en ellos se incluyan los que han ido a los anteriores reconocimientos.

3. Todos los espresados individuos irán armados con aquellas armas que se conceptúen mas apropósito para defenderse en un caso preciso, pero que al mismo tiempo no causen recelo a los indios de que con ellas puede ofendérseles; i para proceder a la eleccion de los que hayan de ser, se pondrán de acuerdo el S.r gobernador don Pedro Cañaveral i el comisionado frai Francisco Menendez.

4. Habiéndose determinado que el salario de cada uno de estos cien hombres sea de cinco pesos al mes, ademas de la racion, i que el importe de tres meses que se ha computado puede durar la espedicion, se envia de estas cajas a las de Chiloé, procederán el S.r gobernador, el ministro de real hacienda i el padre Menendez a acordar el tiempo i términos en que convenga darles el socorro i anticipaciones que sea preciso hacerles, teniendo particular cuidado de que la paga de cada uno sea efectiva, en dinero i en mano propia, prohibiendo yo absolutamente que se pueda ejecutar en otra forma.

5. Los víveres i efectos que se han comprado en esta ciudad segun las razones dadas por el padre Menendez, como tambien los que se acopien en Chiloé i se facilitarán por el señor gobernador, estarán todos a las órdenes de dicho relijioso, así en cuanto a su conduccion como en su distribucion, la cual cuidará que se haga con toda la economia i equidad conveniente, celando su conservacion para que no falten al mejor tiempo, i llevando razon de su consumo para presentarla a la vuelta con los sobrantes.

6. Siendo del cargo privativo de dicho padre Menendez la direccion de la espedicion, se encaminará por los mismos sitios que anteriormente lo ha hecho hasta volver a encontrarse con el cacique Masquionai e indios puelches a los cuales, i con particular al cacique, agasajará con algunos de los efectos que para ello lleva. Entablará con ellos amistad i tomando con sagacidad noticia de la nacion de los aucahuincas, que se dice hallarse establecidos a las orillas del rio Limec (sic.), pasará a su reconocimiento, i hallados que sean tratará de unirse i ligarse con ellos haciéndoles las ofertas necesarias, dándoles algunos presentes i tomándoles con prudencia los rehenes que pueda; pero estará con el mayor cuidado para no abandonarse a una total confianza, ni manifestar temor o recelo.

7. Entablada amistad con estas dos naciones de puelches i aucahuincas, i procurando unirlas, tomará de una i otra todas cuantas noticias pueda i pasará en compañia de ellos al reconocimiento de los que dice Masquionai residen en la parte del sur, teniendo siempre particular cuidado de no empeñarse en ninguna accion de armas aunque la considere ventajosa, por deber valerse de ellas solamente para la defensa de alguno de aquellos acontecimientos que no pueden preverse ni evitarse.

8. Como se ignora el paraje donde estas naciones residen, i segun Masquionai hai diez dias de camino de pampa, que vendrá siendo como 60 leguas, procurará dicho padre con los que le acompañan correr esta distancia, llegando hasta los 45°, i si se adquiriese noticias de que el mar no dista mucho i las circunstancias lo permitieran, hará todo empeño por llegar a él a reconocerlo, tomando de los naturales cuantas noticias sean capaces de dar.

9. Sin embargo de conceptuarse suficiente para hacer con desahogo las escursiones prevenidas el término de tres meses, i que con relacion a ellas van todos los respuestos, si fuese posible hallar entre los indios alguna subsistencia i las cosas pidieren mayor residencia, se le recomienda la haga, a fin de que puedan conseguirse los mayores conocimientos, sin necesidad de nueva empresa.

10. De todo cuanto ocurra en el discurso de la comision llevará dicho padre Menendez un diario exacto i circunstanciado, con distancias, rumbos, señales i cuanto estime conducente, formando las demarcaciones, vistas i planos que pueda; relacionando las noticias que den los indios, de los cuales hará por traerse algunos si voluntariamente quisieren confiarse, i no de otro modo, pues así en este particular, como en cualquier otro, debe cuidar no intervenga la menor violencia.

11. Siempre que logre hallar el establecimiento de los nombrados aucahuincas, i entablar amistad i alianza con ellos para continuar los descubrimientos del sur, avisará inmediatamente al señor gobernador de Chiloé, a fin de que dicho señor comunique inmediatamente la noticia a esta superioridad, si tuviere proporcion para ello.

12. Siempre que descubra niguna cosa remarcable o haga algun suceso que merezca atencion, pasará aviso al señor gobernador de Chiloé para que entre las providencias que convenga dar sea una de ellas la de avisar a esta superioridad, si se presentase ocasion de poderlo hacer.

13. Concluida la espedicion, se remitirán a esta superioridad los diarios i planos mandados formar en el artículo 10, i entregando el padre Menendez a disposicion del señor gobernador don Pedro Cañaveral i del ministro de real hacienda de Chiloé, la razon de los víveres i efectos consumidos, como tambien los sobrantes i demas que deba devolverse, se dirijirá a esta capital por lo que pueda conducir.

Lima, setiembre 12 de 1792.—GilDionisio Franco.


Notas
  1. Hemos espuesto ya las razones que hemos tenido para dar una colocacion diferente, de la que le dió el autor, a este capitulo inédito, que completa los detalles de su viaje comunicados al fin del diario, que precede, i nos relata en estenso los sucesos de su estadía, en Lima i los preparativos para su tercer viaje.

    Desde el fin del segundo viaje a la Cordillera es esta la primera vez que Menendez vuelve a mencionar el gobernador D. Frascisco Garoz comunicándonos su muerte repentina en Lima. Cuando aquel volvió por primera vez al Perú en abril de 1790 habia dejado en Chiloé a su caro amigo Garoz. Pocos dias ántes habia, tocado a este funcionario celebrar en San Cárlos con una pompa i solemnidad realmente imponentes la proclamacion de Cárlos IV como rei de España. Moraleda nos ha legado la descripcion animada de esta fiesta [n 1]: Fué este el último resplandor del sol que alumbró el inmenso imperio colonial de España, que poco tiempo despues, por la incapacidad de este mismo rei, principió a entrar en decadencia que ha seguido su marcha fatal hasta el dia de hoi en que la desgraciada Metrópoli acaba de perder la última de sus Colonias.

    No conocemos la fecha exacta en que Garoz dejó Chiloé i se trasladó a Lima; sabemos solo que es anterior a noviembre de 1791, mes en que Menendez salió a su segundo viaje con la licencia del nuevo gobernador Pedro de Cañaveral.

    La muerte del benemérito coronel Garoz no implicó solo una pérdida mui sensible para Menendez, sino que reveló cierto aire trájico por las circunstancias especiales en que acaeció, las que en la mente devota de la Colonia del siglo pasado debian producir una impresion profunda. El autor conmovido dedicó a su memoria un ensayo poético, al parecer un soneto incompleto, que refleja estos sentimientos de fervorosa piedad. Hemos aludido ya en el "Prefacio" del l.er tomo p. X al hallazgo casual de estos versos, que no habian tenido colocacion en el testo, junto con el lindo diseño de la piragua, que ya conoce el lector, i un título no mui bien ejecutado para sus "Diarios", en la tapa del manuscrito hecha de algunas hojas pegadas una encima, de otra, entre las que el autor los habia dejado cubiertos; con el tiempo estas hojas se despegaron, asomando a la luz esas preciosas piezas, relegadas por él mismo a un olvido perpetuo, tal vez por no satisfacerle su ejecucion i por faltarle papel para la topa. Aprovechamos la ocasion para intercalar este modesto trozo literario con su dedicatoria:

    A la feliz suerte (que christianamente se debe juzgar) que le cupo al señor D.n Franco Garos coronel de los R.es Egercitos de su M. quien estando oyendo la feria en el convento de S.to Domingo de la Ciudad de Lima el dia primero de Abril de 1792 (Domingo de Ramos) al tiempo del acto de contricion cayó muerto:

    Aviso del Cielo
     

    Pudo la culpa acaso pervertirte
    pero en tiempo llorando arrepentido
    tambien pudo la gracia convertirte
    y hacerte Dios piadoso su escogido
    oh! contricion que supo compungirte
    con tal fuerza y dolor, que resentido
    el corazon de haber pecado tanto
    víctima fuistes de tu amargo llanto.

    La modulacion rítmica de los versos es perfecta. Por lo demas nos abstenemos de comentar este trozo de poesía relijiosa, como tambien de señalar la causa que pudiera haber influido en la muerte del coronel.

  2. Menendez hallándose en la capital del Vireinato i de la América española del Sur, en la hermosa ciudad de los Reyes con sus numerosos i suntuosos claustros e iglesias, debia sentir una satisfaccion especial en su calidad de sacerdote i sobre todo viniendo de Chiloé que ofrecia un centraste tan enorme con este mundo de lujo i abundancia. Mayor aun debia ser su contento, cuando le dieran la bienvenida sus superiores i cofrades Sobreviela i Llera; seria recibido por ellos con mas complaciencia que de costumbre, por cuanto venia triunfante a causa de su reciente descubrimiento.

    Sabemos del padre José Llera solo que fue relijioso de Ocopa.

    El ilustre guardian Fr. Manuel Sobreviela ya nos es conocido por haber recomendado los trabajos de Menendez al virei Teodoro de Croix. Ademas relatamos el importante papel que le cupo en el cisma que convulsionó tan hondamente la comunidad de Ocopa [n 2]. Fué elejido entonces guardian del convento por insinuacion del mismo virei. Correspondió ampliamente a las esperanzas fundadas en su persona. Dió la paz a su comunidad i un impulso vigoroso a las misiones de su vasta dependencia, tanto a las del Huallaga i Amazonas como a las de Chiloé que debieron la marcha próspera, que llevaban en esa época, a su iniciativa i direccion. Sobreviela cultivó ademas la ciencia, mandando importantes comunicaciones al "Mercurio Peruano", revista mui notable, la primero de su clase en Sud-américa, que se publicó de 1791 a 1795 [n 3].

    Sobreviela se distinguió tambien como viajero, llevando a cabo con pleno éxito una espedicion por el rio Huallaga para abrir nuevos campos a las misiones de "la Montaña" del Perú. Salió el 1.º de julio i volvió a Ocopa el 23 de octubre de 1790. Sus trabajos i viajes en esas misiones fueron continuados con escelentes resultados por los P. P. Girbal, i Barceló.

    Las fechas indicadas coinciden con el primer viaje de Menendez, quien llegó a Lima, con ánimo de retirarse a Ocopa, pocas semanas ántes de que saliera Sobreviela, i volvió a Chiloé por órden del virei para hacer su primer viaje a Nahuelhuapi, cuando aquel andaba todavia ausente. Se ve que los dos viajes fueron concertados simultáneamente poco despues del advenimiento del virei Gil i Lemus. Parece que la resolucion tomada a favor de las misiones del Huallaga influyen a que esta medida de espansion se hiciera intensiva a las de Chiloé, obedeciendo los viajes de Sobreviela i Menendez al mismo órden de consideraciones.

    Estos trabajos tan sobresalientes de Sobreviela le valieron una posicion elevada en la jerarquia del Vireinato, la que no dejaba de utilizar en bien de las misiones i tambien en provecho de nuestro autor.

  3. En Chile i Chiloé se dice comunmente chacra para significar las siembras e hijuelas de los labradores pequeños de las islas i de los colonos de Llanquihue. La ortografía usada por el autor está tal vez en conformidad con el orijen aimará de la palabra; véase Zorobabel Rodriguez, Diccionario de chilenismos.
  4. El resultado de esta conferencia fué decisivo para la suerte de los trabajos futuros de Menendez, que habian de redundar desgraciadamente en su fracaso final.

    Causa admiracion el elevado i práctico criterio de Sobreviela, quien propone llanamente la fundacion de una mision en Nahuelhuapi que habia de protejerse por una colonia militar-agrícola enviada, desde Chiloé, cuya poblacion numerosa se prestaba para ocupar i colonizar esa comarca vecina i de gran porvenir.

    Fué mui sensible pues que el virei no comprendiera el alcance de esta proposicion, sino que hallándose siempre cautivo de su ilusion de los Césares osorneses o aucahuincas, insistiera en que la nueva espedicion debiera tener el objeto de descubrirlos, apresurándose a conceder con mano liberal los recursos para realizarla.

  5. Moraleda habia llegado al Callao junto con Menendez el 4 de junio de 1790 i habia permanecido allí desde entónces.

    El virei se ocupaba ahora en habilitarle para una nueva campaña de esploraciones en el archipiélago de Chonos. Era natural que, al disponer el Viaje de Menendez, quisiera aprovechar tambien la opinion de este ilustrado marino, conocedor de Chiloé. De modo que vemos juntarse oficialmente a estos dos protagonistas de nuestra historia. Aunque ellos en varios viajes hechos juntos debian haberse tratado de cerca i cambiado sus opiniones, no eran amigos desde que Moraleda miraba con cierto desprecio las primeras esploraciones de Menendez [n 4]. Conociéndose mejor, acabaron por apreciarse mutuamente. Moraleda habla con respetuosa deferencia de los nuevos viajes de Menendez i se traluce por otra parte que este se haya instruido, por la enseñanza que recibiera de aquel, sobre todo respecto de la leyenda de los Césares.

    No se realizó el proyecto aludido del virei de unir a los dos para efectuar el viaje a Nahuelhuapi; no sabemos las razones. Lo cierto es que ya a principios de agosto el virei dió instrucciones separadas a Menendez para su espedicion i al poco tiempo tambien a Moraleda para su esploracion de los Chonos [n 5].

    La noble figura del laborioso e intrépido esplorador de Chiloé i Chonos ha sido diseñada de un modo digno por nuestro eminente historiador Diego Barros Arana, quien trata con predileccion e incomparable maestría todo lo relativo a la marina i a la jeografía.

    Barros Arana se queja con razon que las noticias biográficas sobre este gran marino sean deficientes por haberle cabido la suerte ingrata que sus méritos fueron reconocidos solo muchos años despues de su muerte [n 6].

    Conociendo este vacio i siendo tambien admirador de Moraleda, me acerqué hace algunos años a su hijo, el finado D. José Martin de Moraleda, empleado jubilado de la Secretaría de Marina en Valparaiso, con el fin de obtener de él algunos datos sobre la vida de su padre.

    Se comprende que estos no podian ser relevantes, ya que Moraleda, despues de una vida errante de marino, murió léjos de su hogar i en vísperas de la destructom guerra de la Independencia, cuando su hijito contaba apénas cuatro años de edad. Sin embargo, me causaba un placer especial ver la, estatura i facciones robustos del hijo, reconstruyendo en mi imajinacion i conforme a ellas las del infatigable piloto de la Mar del Sur.

    Aprovecho la ocasion para comunicar en este lugar los insignificantes rasgos biográficos, de carácter personal, que he conseguido.

    José Maria de Moraleda era vizcaino de nacimiento i dejó en su pueblo natal a un hermano que era cura. Se casó en Valparaiso con Doña Cecilia de la Cruz Opaso que murió en 1839. Murió en el Callao mas o ménos en 1812 de una fluxion a los ojos i al cerebro. Su hijo nació el 11 de noviembre de 1808 i murió a edad mui avanzada el 26 de junio de 1894, siendo estimado en Valparaiso como mui buen vecino.

    El mismo me contaba algunas pequeñas anécdotas que reproduzca sin garantir su autenticidad:

    Moraleda obtuvo por distincion el carácter de oficial de marino i mandó como tal la corbeta Castor en un viaje de Valdivia a Valparaiso, siendo su segundo D. José Villegas, quien se quedó en Valparaiso de gobernador i se mostró amigo sincero de la familia de Moraleda despues de su muerte.

    Entre sus discípulos en la escuela de pilotines del Callao se contó el mas tarde ilustre almirante D. Manuel Blanco Encalada.

    El célebre jeneral carlista D. Tomas Zumalacarregui, quien en su juventud habia pasado a la América del Sur i formaba parte de la guarnicion de la Castor, entregó a su viuda varias prendas, que habia recojído en Lima a la muerte de Moraleda. Las biografías de Zumalacarregui que se hallan a nuestro alcance, no mencionan que haya venido a América.

  6. A pesar del tema casi vulgar de esa "Razon", por tratarse del rancho de la espedicion futura i de las raciones correspondientes, ella ofrece sin embargo algun interes, puesto que da la ocasion de comparar estos artículos con los que se usan aun hoi dia i de ver el modo de proporcionarlos.

    El grueso de la alimentacion consistia en las cien fanegas de granos, parte de trigo parte de cebada, cantidad mui considerable que debia convertirse toda en harina tostada. No sabíamos ántes que en esta entraba tambien la cebada, que tiene poco uso en el Archipiélago. La produccion de trigo debia ser corta en él, puesto que Menendez prefiere adquirirlo a precio subido en Lima.

    La adicion de bizcocho i charqui era una concesion liberal, casi lujosa por los isleños, que estaban poco acostumbrados a tomarlos.

    Es curioso que el rancho, que llevaba Moraleda desde Lima en estos mismos dias para su esploracion marítima, consistía tambien en biscocho y charqui en la misma proporcion por cabeza que en la de Meenendez, pero faltando en él los granos i demas accesorios de que disponia éste. Moraleda hizo preparar tambien harina tostada de cebada que compró en Chiloé.

    La cantidad del rancho llevado por Menendez era mui abundante, casi escesiva, puesto que ascendia a mas de tres libras diarias de racion seca, fuera de otras gabelas apetitosas, como los mariscos i jamones. Se ve que Menendez tomaba en cuenta el buen apetito de sus compañeros i que tenia cuidado especial en satisfacerle ampliamente en cambio de los servicios que se les exijian. Hasta se llevaron algunas botijas de pisco, la bebida corriente traida del Perú, a que hemos aludido ántes al hablar del puerto de Chacao.

    Estraña la mínima cantidad de sal que se pidió; veremos efectivamente que llegó a faltar.

    Para la construcion de la piraguas se destinó una cantidad relativamente reducida de útiles. Se dependia casi del todo todavia de su constriccion primitiva.

    En cambio los regalos destinados para agasajar a los indios eran mui variados i hasta lujosos.

    Nada se habia omitido para asegurar el buen éxito de la nueva espedicion emprendida con el fin de realizar las halagüeñas esperanzas que habia hecho concebir la espedicion anterior.

    Las mismas aspiraciones se reflejan en el decreto del virei i en su oficio a Menendez en que se formalizan la medidas gubernativas concernientes. Los preparativos andaban con pleno viento en popa.

  7. Nos hemos referido ya (Descripcion de Nahuelhuapi. 2.º viaje, nota) a la estraña ubicacion que el virei dió en este documento al lago Nahuelhuapi, colocándole "en las islas de Chiloé", por lo que no insistimos aquí en ella. Vemos que este alto funcionario disponia de Nahuelhuapi como de parte integrante de su gobierno, acto que prueba de un modo convincente que esta comarca no pertenecia al vireinato de La Plata.

    Con el oficio del virei concluye la "Razon de lo acaecido" de Menendez. Veremos luego que ésta se continúa por un documento que no aparece en sus diarios i que agregamos a ella, aunque no brille por su oportunidad intrínseca.

  8. Ocho dias despues que el virei habia dirijido a Menendez el oficio anterior, emetió para su uso la "Instruccion" que precede.

    Menendez no trae este document en el manuscrito nuestro, a pesar de que forme una parte integrante de las medidas gubernativas para encaminar esta espedicion.

    Le hemos tomado de la publicacion parcial de sus Diarios en el "Anuario Hidrográfico" (t. XV. 1890, p. 33), en que viene insertado equivocadamente como introduccion a la segunda espedicion: el señor Vidal Gormaz descubrió esta pieza en su memorable jira "bibliográfica" por España en 1886.

    El buen virei Gil y Lemus, como gobernante paternal, se impuso en esta estensa "Instruccion" la tarea de dirijir desde su gabinete todos los pasos de Menendez, prescribiéndoselos hasta en sus menores detalles. Ademas, dando rienda suelta a sus ilusiones sobre los Césares, le encargó no solo hacer una escursion para juntarse con los aucahunicas, (las lecciones "ascahuincas" i "alealcahuincas" son errores de pluma o imprenta), sino tambien dirijirse al Sur hasta el grado 45° i eventualmente aun hasta el Atlántico (art.° 6 a 9).

    Si hubiera habido lugar de estender mas las esploraciones, habria sido lo mas natural que el virei hubiese encomendado a Menendez que procurase ponerse en contacto con los establecimientos españoles del Atlántico. Pero estaba, segun parece, ignorante de ellos, por lo que ordenó el reconocimiento de "las naciones" inmediatas, que existian solo en su fantasía.

    Se ve que estas direcciones habian de embarazar seriamente la accion de Menendez: tratando de cumplirlas, su obra perdia toda su importancia, práctica, ademas de que debia terminar en un desengaño cruel; no cumpliéndolas, se esponia al agravio del mismo virei.

    No contento con eso, el virei le pedia ademas un diario exacto con apuntes topográficos i aun con vistas i planos (art.° 10). Parece que se complacia en estas exijencias, por haber pedido las mismas mui pocos dias ántes a Moraleda, olvidándose que el misionero franciscano no era persona apta para hacer trabajos jeográficos científicos.

    Menendez se esforzó efectivamente en hacer una especie de cróquis, que viene anexo al manuscrito de que nos servimos, pero es una hechura de mano de lego, de modo que hemos desistido de su publicacion. No trae nombres; se reconocen con cierta dificultad las principales ensenadas, islas i penínsulas del curso de los rios Limai, rio Frio, Nirrecó i Pichi Leufu; distingue por signos diferentes las riberas escarpadas de los últimos tres rios i los campos pastosos.

    Un lijero dibujo a lápiz que se encuentra la segunda pájina del manuscrito, aunque de un trazado mui débil, es mejor que ese plano oficial, por lo que le hemos reproducido en facsimile en nuestro "Plano Ilustrativo".


Subnotas
  1. l. c. p. 253.
  2. e. l. I, p. 102, t. II p. 138.
  3. He aquí el juicio que el sabio autor D. Antonio Raimondi emite sobre los trabajos de Sobreviela: "El ilustre padre Sobreviela descuella entre todos los Misioneros que han recorrido la inhospitalaria rejion de los bosques, situada al Oriente de la majestuosa Cordillera de los Andes del Perú, y es uno de los que mas han contribuido al progreso de la ciencia geográfica. Este entusiasta Misionero habia asociado a la tarea impuesta por su sagrado ministerio, la del estudio de la geografía del Perú".

    Véase Historia de las Misiones de Ocopa, Barcelona 1888 t. II p. 8; Carta del guardian Sobreviela al virei comunicándole el resultado del viaje de Menendez en 1786, vea J. Toribio Medina, "Historia de la Literatura" t II p. 513; "El Mercurio Peruano", t. III p. 91 i 107, con mapa: Carta de Fr. Manuel Sobreviela de 27 de setiembre de 1791 con varias noticias de las entradas de los Relijiosos a las montañas del Perú; ibid. t. V p. 91 "Instruccion de Fr. M. Sobreviela para los padres Fr. Narciso Girbal y Barceló (Manoa); ibid. t. IX p. 1 Carta del gobernador de Maynas D. Francisco Requena al P. Fr. M. Sobreviela de 1.º de noviembre de 1792; Voyage au Perou, par Sobreviela, Girbal et Barceló traduis par Henry, Paris 1809 2 vol., atlas, citado p. M. Paz Soldan, Geografía del Perú; A. Raimondi, El Perú, Lima 1876, t. II p. 418 i 420.

  4. e. l. t. I p. 98.
  5. Moraleda p. 273.
  6. José de Moraleda i Montero, Descripcion de los nuevos descubrimientos 1773-77 en "Cinco Relaciones" por Nicolas Anrique 1897; Esploracion de los Chonos por Moraleda, "Memorias de los Vireyes del Perú" t. VI; Medina, "Literatura Colonial" t. II p. 516 confirma el viaje de Moraleda en la Castor en 1809; "Plano del puerto de Valdivia i del de San Juan Bautista en Juan Fernandez" por Moraleda en 1788, citado por B. Vicuña Mackenna, "Catalogo de la Biblioteca Beeche" p. 568; Malaspina l. c. etc.